Sacrificio >>J. Jungkook

5

Jungkook entra a la pequeña casa donde se queda Yuri, sus amigas no tardan en mirar hacia la puerta y abrir lo ojos con sorpresa al verlo con la omega en brazos.

Era de sorprenderse, pues aquel alfa mandon solo cargaba a su hermano menor, a nadie más.

—¿Donde está su habitación? —su voz resuena, y es que no era necesario usar su voz de mando. Su voz era muy autoritaria, tanto así que las ponía a temblar.

—A..Al fondo del pasillo, la última puerta hacia la derecha —la voz de Momo tiembla.

Jungkook la ignora y se encamina hacia donde le dijeron, deposita con cuidado el cuerpo de Yuri quien se remueve al sentir la suavidad de la cama y mueve su pequeña naricita ante la ausencia de olor del alfa. Jungkook al percatarse de ello suelta su olor y solo escucha un suspiro satisfecho.

Se acerca a cubrirla con las sábanas, pero se detiene cuando se da cuenta de las tonterías que está haciendo.

Este no era el.

¡Que mierda haces! Nuestra omega se morirá de frío

—Cállate —le ordena a su lobo—. Ese no es nuestro problema, esto es solo un contrato

Dicho eso sale de la pequeña casa con rumbo al bosque  donde se sentó bajo un gran árbol a pensar, y no era para menos, desde que Yuri llegó a la manada todo se ha vuelto patas arribas para el. Se había acostumbrado a su vida cotidiana desde que su padre murió, levantarse, entrenar a los cachorros y cazar.

Ahora debe velar por la seguridad de Yuri, los deltas andan rondando por la manada en busca de presas. El líder está atento a todo pero aún así no puede dejar de lado a las omegas y gammas.

Jungkook sabe que lo que tiene con Yuri es un contrato, pero para quedar preñada debe cuidarla para que no termine siendo presa de los deltas.

Su comportamiento dejaba mucho que pensar, el sentir ira al recibir la noticia del cambio de alfa, impregnar su aroma en ella para que nadie se le acerque. Incluso llegó a gruñirle al líder, a su amigo.

Definitivamente la omega lo estaba volviendo loco.

.  .  .  .

Yuri se había levantado de mal humor.

El alfa ni siquiera le había dicho a sus amigos que le cambien la ropa mojada, ahora había amanecido con un gran resfriado. Y sumándole al hecho de que estuvo dentro del lago por algunos minutos, le dolía la cabeza y la nariz la tenía roja de tanto frotarsela.

—Me sorprendí ayer cuando jungkook te trajo en sus brazos —murmura Liz.

—Es cierto, es la primera vez que lo veo hacer algo así  —se escucha la voz de Sana quien está en la cocina.

—¿Primera vez? —las mira curiosa—. ¿Nunca ha tenido una omega?

—Por supuesto que si —acata Momo—. Se le ha visto con omegas pocas veces, pero solo eran para pasar sus celos; más se la pasa cuidando la manada. No es ningún mujeriego aunque tenga esa fachada

Yuri lo sabía y no le molestaba, era obvio que hubo otras mujeres antes que ella y no tendría porque sentirse incomoda.

—Oye Yuri

—¿Si?

—¿Cuando piensan....ya sabes....llevar a cabo lo que dice el contrato?

¿Cuando piensan follar? En pocas palabras