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La hermosa pelinegra corre lo más rápido que sus cortos pies le dan.

Lleva corriendo minutos, su coleta va toda desarmada y los cabellos de la nuca se le pegan en su cuello sudoroso, el aliento le falta y siente todo el cuerpo caliente. Y no era para menos, hace unas horas había ido a la ciudad a comprar cosas para su uso personal. Estaba tranquila paseando y mirando las grandes tiendas de ropa.

Pero una llamada lo cambió todo.

Jimin, su mejor amigo alfa la había llamado para darle la terrible noticia de que su hermana menor había roto las reglas y para colmo había huido.

Eso descontroló de sobre manera a Yuri quien no dudo en llegar lo más pronto posible, la fortaleza se encontraba muy adentro del bosque. Tratando de no ser visible para los humanos, hace muchos años los humanos y manadas no se llevaban del todo bien. Al enterarse de que habían seres mitad lobo se les erizada la piel, hubo muchas disputas y guerras, sin embargo llegaron a un acuerdo.

Y se podría decir que todo estaba tranquilo, los humanos poco a poco se van adaptando a la presencia de estos "seres" como suelen llamarlo.

Hasta el momento.

Cada que alguien de alguna manada iba a la ciudad debía ir acompañada de un alfa, de por sí ellos corren peligro no solo por los humanos si no también por los deltas.

Seres crueles y despiadados.

—¡¿Que esta pasando?! —alarmada entra a su pequeña casa.

El corazón le martilleo y todo se viene de picada al ver la expresión se su mejor amigo.

—¿Jimin....?

—No está —sacude la cabeza—. Cuando  vine a verla ella ya no estaba

La bolsa de las compras caen de su mano, se pasa la mano por el cabello tratando de regular su respiración mientras mira por todos lados.

—Ella había salido en la mañana, le dije que la acompañaría pero no me dejó. Según ella solo iba a dar una vuelta, se adentro más al fondo del bosque y le perdí el rastro. Pasaron las horas y ella no llegó, cuando estuve a punto de ir a buscarla los alfa de la manada Kim pisaron nuestras tierras

Traga en seco recordando el amargo recuerdo.

—Pidieron hablar con el líder y los llevaron a él, dijeron que Lía estuvo en su tierras, encontraron su pañoleta y para colmo uno de los betas de su manada no estaba

Eso la congeló.

—¿Ella se fue....?

—No están seguros del todo, ella no está el tampoco pero siguen esperando con la esperanza de que el beta vuelva. El líder está muy enojado, pisaron su territorio y sabes lo grave que es eso

Sus pupilas temblaban. Yuri no tenía ni idea de que hacer, su hermana menor había roto las reglas al cruzar territorio y para colmo huir con un miembro de la mandada enemiga. El tan solo imaginar como estará el líder la hace temblar, el líder de la manada, el señor Choi no es un alfa amigable o compresivo.

Para nada lo era.

Era un jodido alfista y machista que según el los débiles omegas deben trabajar y cumplir con los deseos sexuales de los alfa.

Si, haci de cabrón es Choi

—Quiere verte —dice jimin acaparando la atención de Yuri.

Ella solo asiente porque no tiene nada más que hacer, peor era rehusarse y no cumplir con lo que dice el alfa Choi.

Sin pensarlo se encamina a la pequeña mansión que tiene el alfa, pide a los guardias custodiarla hasta la oficina de Choi, una vez ahí toca la puerta  y se adentra hasta estar cara a cara con el máximo jerarca de la manada. Un viejo panzón lleno de canas y con una gran barba asquerosa.

Sacrificio >>J. JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora