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La primera reunión de gabinete desde que regresamos de la frontera.

Hoy, decidí ir al palacio con Kaelus. Entra en silencio a la sala de conferencias, para animarlo de cerca.

Además, esta vez el emperador también aparece en la reunión del consejo de estado. Sosteniendo la mano de la princesa heredera Diana, cuya posición está en peligro.

Por otro lado, parece haber decidido salvar a su nuera, pero es una pena. Hoy, Kaelus debe presentar una denuncia contra el templo.

Mi corazón latía con anticipación por ver a Diana y Helios colapsar frente a mis ojos.

—Guau...

Kaelus, que creció muy bien, fue realmente maravilloso. Un traje gris oscuro con cabello plateado de colores y un ambiente tranquilo e inteligente.

Solo hay una cosa que sobresale.

—¿Vas a usar esa corbata de nuevo?

—Esto es necesario.

El hecho de que él no está dispuesto a renunciar a la corbata que hice al reformar mi bufanda.

Si hubiera sabido que esto sucedería, lo habría hecho menos notorio. Si tuviera que expresarlo, es como si envolviera todo su cuerpo alrededor de una lujosa marca de lujo, pero se siente como si hubiera algo barato colgando solo de su cuello.

Sin embargo, debería ser una suerte que el material tuviera un brillo sutil y que se evitara el desastre que parecía una toalla de baño.

—¿Estás lista?

—Sí...

Aun así, es una lástima que no pude quitarle esa corbata.

La acusación fue preparada para igualar el número de personas que asistieron a la reunión del gabinete. Ese trabajo solo tomó unos días.

Es una cantidad enorme, pero si esto puede hacer que el templo y el príncipe heredero se arrodillen por completo, ¿no sería peor para ellos?

Se colocaron copias de la denuncia en varias cajas sólidas. La copia no se distribuiría con anticipación, pero Kaelus ingresará al consejo de estado para terminar el informe de negociación, y luego los servidores de la corte distribuirán una copia a cada uno de los participantes en el momento del cambio de tema.

Fue Kaelus quien leyó el documento él mismo, pero yo estoy más nervioso.

—Hestia, estás muy nerviosa.

Sostuvo mi mano fría cálidamente.

No tuve más remedio que admitirlo.

—Supongo que es porque me he estado preparando para esto durante mucho tiempo.

—Me aseguraré de que tus esfuerzos no se desperdicien, así que no te preocupes.

—Jaja, estoy segura de que lo harás bien. Kaelus. Lo siento. Te dejé hacer lo que debería haber hecho.

Kael presionó sus labios ligeramente en mi frente.

—Es por el truco de Helios. Después de todo, me permitió negociar con el reino como duque.

Y puse mis manos en Attica.

Técnicamente, no es una gran pérdida. Aun así, es muy doloroso para mí tomar prestadas las manos de Kaelus.

Si hubiera tenido más cuidado, podría haberlo manejado perfectamente por mi cuenta.

Cometí un error al escribir un memorando con Helios, así que no importa qué tan bien lo mire, fue mi error de todos modos.

HestiaWhere stories live. Discover now