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Después de regresar a casa de la reunión del gabinete, Kaelus tuvo que descansar todo el tiempo. Por lo tanto, la carta sobre el Barón Photos no se recibió hasta el día siguiente.

—Cuando estuve en el Palacio del León ayer, el sirviente me lo dio.

Le entregué la invitación a cenar del barón en un sobre.

Sentado lánguidamente en el sofá, recogió la carta con un movimiento poco sincero.

—¿Cena? ¿Por qué me estás mostrando esto?

No es de extrañar que se esté preguntando. Esto se debe a que he rechazado la mayoría de estas invitaciones.

La condición de Kaelus también era preocupante, y también había una razón por la cual la intención que invitaron era demasiado obvia. En resumen, no había necesidad de luchar con la reunión que no era muy nutritiva.

La invitación a cenar del Barón Photos fue similar a primera vista. Así que le revelé las circunstancias ocultas a Kaelus.

—Es un poco especial esta vez. Sabes que Barón Photos posee un barco mercante hacia y desde otro país, ¿verdad?

—Si, ¿pero?

—El barco mercante se hundirá.

—Guau.

Kaelus se incorporó ligeramente de su cuerpo inerte.

Seguí y seguí.

—No sé la fecha exacta, pero en el próximo año, el barco mercante enfrentará una tormenta y se hundirá. Los aristócratas que invirtieron en barcos mercantes perderán mucho.

—Debe ser lo mismo para el propio barón.

—Sí. El problema es que la familia del barón, en vez de saldar sus deudas, huye.

—Ah...

Kaelus me miró de una manera ridícula.

—Es una persona que ni siquiera tiene la decencia básica.

—Sí, pero si lo conoces y te enteras de los inversores, puedes salvar a las personas que sufrirán si no puedes evitar que el barco mercante se hunda.

Pero sacudió la cabeza con entusiasmo.

—Todo el mundo tiene que asumir los riesgos de invertir. No tienes que usar tu profecía para detenerlo.

Como era de esperar, mi bias es frío. No es como si hubiera dejado de admirar ese frío encanto.

Al final, me encogí de hombros y confesé mis verdaderas intenciones.

—Uf, tienes razón. Seré honesta contigo. Quiero obtener información de los inversionistas que tiene Barón Photos. Creo que puedes usarlo a tu favor.

Solo entonces la expresión de Kaelus se relajó ligeramente.

—Oh, ¿era eso lo que querías decir?

—De hecho, no hay excusa para impedir que la gente invierta en barcos mercantes. Ni siquiera puedo decir que vi una profecía.

—Mmm...

—Habrá gente que perderá dinero, pero a mí me basta con saber quiénes son los inversores.

—....

Pensó por un momento con los ojos bajos, y pronto levantó ligeramente las comisuras de la boca.

—Aceptaré la invitación. No es difícil. Puedes responder que iré.

—¡Oh, gracias!

¡No pensé que lo aceptarías tan pronto!

No pude evitar estar genuinamente agradecida.

HestiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora