Travesías de Cupido

Travesía IX

Peluche

Summary: Ambos se miraron enternecidos, era dolorosamente hermosos tenerlos aquí, Manon los había traído para que le hicieran compañía a la mujer hasta que despertara, ella sabía que le alegraría mucho el tenerlos.

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La visita de Manon fue algo de Adrien no había esperado, sin embargo, fue tan gratificante y hermosamente nostálgico cuando hermosos peluches de los héroes y villanos de parís aparecieron con ella en una caja.

—Espero no molestar con mi vista.

—Claro que no, Manon —Adrien la saludó alegre y le permitió pasar—, ella estará feliz de que hayas venido.

La niña que ahora era una joven mayor sonrió y espero a que el hombre la llevara con la que alguna vez fue su niñera por años pasados de su vida, guiándola hasta la planta superior los dos comenzaron a hablar un poco, sobre cómo estaba él y la mujer a la que iba a ver y si había algún cambio.

Recibiendo una respuesta negativa para la muchacha, ya estaban por cumplir dos meses desde que Marinette había entrado a una especia de sueño donde su esencia estaba recuerdo todos los aspectos de su vida y con ello recuperando sus recuerdos y vitalidad por la pelea mostrada ante la villana que aterrorizaba París en su momento.

Abriendo la habitación del rubio y dejando pasar a la castaña caminaron hasta donde se encontraba como un dulce ser durmiente a la esposa del hombre y niñera de la joven.

—Marinette tienes visitas.

Sin esperar una respuesta Adrien acercó una silla a la mujer y está la tomo agradeciéndole.

—Tomate tu tiempo, las dejare solas mientras tanto.

—No, no te preocupes, no debes irte, me gustaría que te quedaras, recuerdo que más de una vez jugaste Marinette y conmigo con ellos.

Adrien sonrió nostálgico mientras veía los peluches de Ladybug y Chat Noir.

—Si, nosotros éramos los villanos a quienes tu salvabas.

Ambos se miraron enternecidos, era dolorosamente hermosos tenerlos aquí, Manon los había traído para que le hicieran compañía a la mujer hasta que despertara, ella sabía que le alegraría mucho el tenerlos.

—Marinette mira —mostrando aquellos peluches hechos por las manos de la dama dormida—, los traje para que te hicieran compañía y te permitan recuperarte más rápido.

Adrien en silencio observaba la dinámica de la joven, podía sentir como esta evitaba no quebrar su voz.

—Yo en verdad espero que el peluche de Chat Noir te ayude, dijiste siempre que Ladybug siempre puede con los villanos porque tiene a su gran e irreemplazable compañero a su lado.

Una delicada sonrisa salió de la boca del hombre hacia su mujer.

—Y es por él y por todos los que te extrañamos que debes despertar, Marinette. La ciudad está en paz y feliz, pero hay quienes necesitamos que vuelvas... tus padres lo necesitan, tus amigos y seres queridos lo necesitan, yo lo necesito... el hombre al cual siempre amaste te necesita.

Adrien tomó la mano de Manon mientras esta derramaba lagrimas que rodaban por sus mejillas.

—Tranquila, ella estará pronto aquí solo debes tener algo de paciencia, literalmente su vida está pasando por sus sueños. Y apuesto a que en este momento nos está escuchando, ella sabe que debe volver.

Y mientras aquellas personas intentaban sonreír sin que la tristeza los llenara, en un mundo casi astral, donde la mente y el corazón se unen una mujer adulta veía desde lejos como ella estaba con Manon y el hombre al que tanto amaba jugando con los delicados peluches que ella diseño y confecciono, sacándose risas y coqueteos disimulados en medio de aquella teatralidad.

—Vamos, Marinette —la voz suave de la que era su amiga y confidente la llevo hacia otra vivencia mientras ese mundo cambiaba a otra escena, una en donde los héroes de París se abrazaban y besaban bajo el cielo nocturno con un suave peluche de un Chat Noir blanco de por medio.

— ¿Nos falta mucha verdad, Tikki?

—Así es, Marinette, nos faltan mucho más y debemos apurarnos, te esperan muchos allá afuera.

Marinette sonrió mientras seguía por ese pasillo lleno de sus vivencias, apenas iba en la mitad de su vida y aún faltaba mucho más. 

[...]

Cualquier duda, queja, lloro o lamento a mis redes.

Nos vemos en las tiras cómicas