Capítulo 32

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La luna se dobla en una luna creciente y cuelga en el cielo, y las sombras oscuras de los árboles se reflejan en el césped amarillo opaco.

El sonido de los insectos se ha desvanecido, dejando solo el viento que sopla en el pasado, haciendo eco en la solitaria noche de otoño.

El vidrio brillante brillaba con una cálida luz amarilla, y un hombre delgado fue fotografiado en él.

Wei Qingyu se sentó en la ventana de la bahía, mirando a lo lejos, el cielo nocturno de la zona comercial estaba iluminado con neón, y la apariencia bulliciosa le recordó el mercado nocturno al que había ido con Ji Xiao no hace mucho.

No debería haberle gustado el lugar ruidoso y caótico, pero ahora que lo piensa de nuevo, todavía piensa que es un buen lugar.

Los cangrejos de río también son deliciosos, las bebidas son deliciosas, especialmente el calamar teppanyaki.

Pensando en esto, Wei Qingyu habitualmente se tocaba la muñeca.

Esta vez tocó la hilera familiar de marcas de dientes en la pequeña canasta de duraznos.

No sabe si es por que los recuerdos de aquel entonces la hacen sentir feliz, o si por que la pequeña canasta pérdida por fin regresó a su lado.

Los ojos de Wei Qingyu mostraron una alegría que no había vuelto a ver en el último medio año.

Ya estaba oscuro y el brillo a la izquierda de la visión de Wei Qingyu desapareció.

Parpadeó ligeramente y miró la ubicación en el claroscuro donde la luz de la habitación de Ji Xiao desapareció..

De hecho, se durmió temprano hoy.

El viento que se deslizaba por la ventana soplaba suavemente sobre las mejillas de la niña, y las puntas de su cabello flotaban ligeramente.

Tal vez incluso la propia Wei Qingyu no se dio cuenta de que cuando recordaba algo sobre Ji Xiao esta vez, el disgusto en sus ojos se había desvanecido silenciosamente, y sólo había una suave calma en sus ojos turquesa.

El jueves, el sol brillaba intensamente y el cielo estaba despejado.

La marcha de los atletas resonó sobre la escuela y los grupos que representaban a cada clase se alineaban.

Las hojas doradas caídas cubrían una hilera de bosques detrás de la cerca de red del patio de recreo, y se erigió un cobertizo tan grande que los gorriones que se detuvieron en los árboles agitaron sus alas y se fueron volando.

Acompañados por la animada música en el interior, también se instalaron dos cobertizos con las palabras "Check 1" y "Check 2" cerca de la entrada del patio de recreo.

Lo primero fue la competencia de saltos Alfa femeninos y las atletas femeninas Omegas de los 1500mts no tuvieron tiempo de asistir a la ceremonia de apertura se dirigieron rápidamente a los cobertizos con sus matrículas para ser identificadas.

Debido a que la multitud todavía estaba un poco bulliciosa al principio, había algo de caos frente al cobertizo que no mantenía el orden.

Y en este caos caótico, solo hay un poco de silencio.

Wei Qingyu tomó la matrícula en su mano y se quedó sola al frente de la fila.

Una chaqueta de algodón holgada cubría la mayor parte de su cuerpo, y un par de piernas rectas y delgadas tomaron la mirada envidiosa de todos.

Incluso el viento se hizo cargo de ella, cepillando suavemente sus mejillas y agitando el cabello rebelde en su frente.

En comparación con los otros Omegas en la misma escena, Wei Qingyu, que siempre daba la sensación de alguien distante, hoy era como ver a un sauce moverse con gracia por el viento.

La perfecta heroína quiere tenermeWhere stories live. Discover now