Capítulo 31

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El sol brilla directamente sobre la tierra, aportando algo de calidez al fresco mediodía otoñal. El viento sopla a través de cada pequeña villa, y la fragancia lejana de la comida es el toque de clarín del regreso a casa.

La chica se bajó del auto, con mirada recta y sin prisas, pero sus pasos eran rápidos.

El viento que soplaba levantó el cabello largo a un lado de su rostro, y las puntas de su cabello revoloteaban en el aire como algas marinas, y los ojos turquesas estaban llenos de indiferencia.

Wei Qingyu abrió la puerta lleno de dudas pero regresando a casa.

Como si su aparición fuera como una estrella fugaz persiguiendo a la luna percibió el extraño silencio en cuanto entró.

Frente a la mesa del comedor, no muy lejos, Ji Xiao se inclinaba en silencio frente a la pequeña cacerola en el centro. Con una cuchara pequeña que contenía la sopa que la tía Wu acaba de dejar mientras preparaba más comida en la cocina, pero desafortunadamente Wei Qingyu la vio.

Fue en ese momento que la tía Wu en la cocina también se acercó a la mesa del comedor con el último plato.

Al ver a Ji Xiao robar la sopa con una cuchara nuevamente, no pudo evitar balbucear nuevamente como una anciana.

— Señorita, esta sopa aún está caliente, primero debe servirla en su propio tazón, y debe dejarlo enfriar antes de beberla, comer comida caliente puede conducir fácilmente al cáncer de esófago...

Al mirar la sopa de carne de ganso, Ji Xiao de repente sintió que faltaba algo más. Levantó la mano, volvió a colocar la cuchara en el tazón y dijo con impaciencia

— Ya veo, tía Wu, ¿No te duelen las manos? Pon la comida en la mesa.

La tía Wu fue interrumpida por Ji Xiao por lo que no siguió regañandola

— Señorita, este es el último plato, tres camarones fritos en cubitos.

El sabor de los camarones se vuelve más delicioso a medida que se acerca el plato de porcelana blanca.

Ji Xiao miró el plato que se colocó en su mano, señaló la posición opuesta y dijo

— Ponlo allí y vete.

– Sí – La tía Wu asintió y se marchó con los sirvientes que todavía estaban ordenando el comedor.

Ji Xiao vio a los sirvientes irse y le dijo a Wei Qingyu, que todavía se estaba cambiando de zapatos en la entrada

— ¿Has vuelto?

No notó el entusiasmo de Wei Qingyu cuando entró por la puerta hace un momento y mientras preguntaba, bebió la sopa que la tía Wu le impidió hace un momento como si nada hubiera pasado.

Es decir, la niña mostró tanta normalidad que, de repente, la inquietud en el corazón de Wei Qingyu se calmó.

Se inclinó y puso sus zapatos en el zapatero, fingiendo que no pasaba nada y con calma le respondió a Ji Xiao — Si —

— Regresaste a tiempo — Ji Xiao miró los ricos platos en la mesa y le dijo a Wei Qingyu con cierta complacencia — ¿Cómo lo ves, no se ve muy rico y apetitoso? –

Wei Qingyu se puso las zapatillas suaves y caminó hacia la mesa del comedor, mirando en silencio la comida en la mesa.

Rico y apetecible por cierto. Las verduras y la carne están brillantes y son fragantes.

La cazuela del medio contiene este plato de sopa con hermosas flores aceitosas, que emana un sabor particularmente fresco y tierno.

Es solo que Wei Qingyu no entendió. No son vacaciones, ¿por qué Ji Xiao le pidió a la tía Wu que hiciera esto?

La perfecta heroína quiere tenermeWhere stories live. Discover now