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a few hours before
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𝐒𝐔 𝐌𝐈𝐑𝐀𝐃𝐀 𝐌𝐎𝐋𝐄𝐒𝐓𝐀 𝐄𝐑𝐀 muy notoria sin descartar el leve puchero infantil que tenía en sus labios. Esto era ridículo, ahora estaba solo en las millones de puertas sin poder entrar en una de ellas, por qué una puerta terminó captando su atención y curiosidad.
¡Esa puerta negra la quería abrir y no podía! Lo único que hizo fue negarse a rendirse y se acercó a ella empuñando su cuchillo de cocina y sin más, lo puso en la parte de al lado del picaporte para ejercer presión en ese sitio.
Sin esperar, tiro con brusquedad de su cuchillo intentando forcejear con esa puerta y abrirla a la fuerza, pero su acción fue en vano por qué la puerta ni siquiera se entreabrió.
Aunque la puerta parecía ser muy vieja y tener rasguños rojizos que estaban marcados con... ¿sangre...?
La puerta parecía que no iba a hacer derrumbada, ni aunque se esforzará en lograrlo.
No pudo evitar soltar unas cuantas maldiciones ante su increíble mala suerte y a la vez hacer un ridículo berrinche.
Esto estaba más que claro que simplemente le sucedía a él.
Cuando quiso echarse al llorar y dramatizar, sus orbes fantasmales golpearon su cabeza, ocasionando que un quejido se escapará de sus labios.
━ Maldita sea... ¿Qué sucede?━preguntó, mientras se alejaba de aquella puerta.
Sus orbes fantasmales simplemente lo guiaron hacia la puerta que estaba al lado de la negra, la cual era de un color amarillo bastante oscuro. Lo único que hizo fue suspirar y terminar eligiendo aquella puerta.
Tal vez la otra no era la indicada o simplemente no era la indicada para ver primero.
Se sentía raro estar solo en aquel sitio por qué literalmente no se escuchaba nada, parecía que estaba en un pozo sin fondo, y ni hablar que todo el lugar era oscuro con cartas enormes en el suelo. Aunque lo único que resaltaba eran los colores claros o algo oscuros de las millones de puertas que había.
