I'm sorry. I love you (HunHan 2° Temp)

15.

         POV: Baekhyun.

No sabía cuántos días habían pasado desde que mamá se había quedado dormida sobre el suelo del baño, solía ser así muchas veces, sin embargo, esta vez el tiempo parecía ser mucho mayor que el de otras veces, de ves cuando me acercaba con delicadeza a la puerta y murmuraba "mamá" esperando que esta me escuchara pero seguía sin hacerme caso.
Mi estómago dolía demasiado puesto que moría de hambre, no había nada de comida en la alacena, los panes duros que quedaban me los había comido hacía ya dos días.
Mire de  nuevo hacia la puerta del baño y con cierto temor me acerqué.

-Mamá, tengo hambre -dije con voz baja y sentí mis ojos llenarse de lágrimas -¿Mamá? Por qué no respondes.

El sonido de la puerta siendo azotada me hizo despertar sobresaltado y mis ojos se llenaron de pánico cuando reconocí la enorme y gorda figura que se paraba en el umbral, me hice bolita sobre el sofá viejo en el que me había encontrado dormido hace unos momentos, como si de esa forma aquel hombre no pudiera verme. El horrible olor a alcohol inundo mis pulmones cuando este comenzó a adentrarse a la casa, habían pasado también bastantes días desde que se había presentado en la casa y yo había estado muy agradecido por eso pero por desgracia, mi suerte había acabado.
Sus pasos lentos y holgazanes deambularon por el cuarto hasta que finalmente se detuvo delante mío con esa sonrisa que tanto me daba miedo.

-Miren quien esta aquí -comenzó a hablar mientras yo sentía mi piel ponerse de gallina -Qué te pasa mocoso de mierda ¿no piensas saludar a tu padre?

Permanecí inmóvil y sin decir nada y pronto vi como la sonrisa de su rostro de borraba para convertirse en unos labios rectos y feroces.

-Estupido niño mal educado -su mano se aproximó hasta mi y sentí un doloroso jalón en el cabello que me hizo caer del sofá -Tu madre no te ha enseñado nada de modales -se quejaba mientras comenzaba a reprender con patadas a mi débil cuerpo sobre el suelo, en una de esas el aire abandonó totalmente mis pulmones y sentí que moriría pero acostumbrado a sus maltratos decidí ahogar mis gritos mientras lo dejaba terminar de descargar su furia.

-Hablando de esa zorra buena para nada ¿Dónde está? -exclamó para por fin dejarme tranquilo y comenzar a andar en busca de mi madre. -¡Puta! Dónde te escondiste maldita zorra.

Mi cuerpo dolía demasiado como para moverme pero sabía que sí encontraba a mamá tampoco le iría nada bien así que con una fuerza que sabrá Dios de donde saqué me levante,pero antes de que pusiese echar a andar el hombre ya había llegado a la puerta del baño. Mi cuerpo de heló cuando finalmente abrió la puerta en su totalidad y pude ver el cuerpo inerte de mi madre.

-¡Carajooooo! -exclamó el viejo con repulsión mientras echaba dos pasos para atrás tapándose la nariz con asco -¡Por fin te habrás matado de sobredosis maldita estupida! -se mofó hacia el cuerpo de mi madre que permanecía inmóvil en el baño.

De pronto un terrible olor a podrido inundó toda la casa provocándome un poco de náuseas que intenté ahogar con discreción mientras miraba con desconcierto a aquel hombre que se jactaba con una escandalosa carcajada.

No tuve tiempo para analizar nada de lo que sucedía pero de pronto aquel hombre me había tomado del brazo y a jalones me había sacado de la casa mientras me llevaba hasta la casa de uno de sus supuestos amigos con quien había mantenido un corta conversación de la que parecía muy alegre "Llámale, anda. Dile lo que le tengo, estoy seguro que le va a encantar, dile que es mi paga para saldar lo que le debo" había escuchado decirle a aquel hombre pero mi corta capacidad para entender las conversaciones adultas no había ayudado de mucho para comprender lo que pasaba.