EVITERNO《Sterek》

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No recordaba ese sentimiento que erizaba todo su cuerpo, quizás así siempre se sintió Beacon Hill. Hace unos días le dijeron de la muerte de Derek, pero por el trabajo no había podido ir al funeral, parecía algo tan irreal, estaba frente a una lápida con el nombre del amor de su vida.

-Stiles ¿te encuentras bien? -pregunto Scott quien lo había llevado al cementerio, Stiles no se había inmutado, así que volvió hacer la pregunta un poco más fuerte, Stiles se encontraba delante así que no podía ver su rostro, camino hacia él dispuesto a despertarlo de su trance, pero justo cuando lo iba a tocar, este se voltio.

-¡Mierda Scott, ¿es en serio?! -grito frustrado, no había lágrimas en sus ojos, estos estaban cristalinos, Stiles aguantaba las ganas de llorar -déjame un rato más solo -suplico con voz quebrada y aunque Scott no quería, obedeció.

No iba a derramar lágrimas, respiro hondo. Sabía que, si lo hacía, iba a derrumbarse y aunque no estaba mal expresar sus sentimientos de dolor, él era ahora el único pilar para el niño que lo esperaba entre un nido improvisado hecho con las cosas de su difunto padre.

-Prome... prometiste que nuestro... -su voz salió lastimera, miro al cielo para detener aquellas lagrimas que amenazaban con salir -prometiste que Eli no iba a pasar por lo que nosotros pasamos -volvió a mirar abajo -dijiste que nunca nos dejarías.

Se acordó de aquella promesa que hizo con Scott a la luz de la luna, la de siempre estar juntos todos como una manada, que no iba a ser como su padre, que él y sus amigos no perderían el contacto, pero todo eso, fue solo el último sueño de un chico que temía empezar de cero y llevaba una década sin ver a su manada unida, la última vez que vio a la mayoría Eli apenas aprendía a gatear.

-Lo siento mucho Stiles -unos brazos delicados lo rodearon -debimos escribirte, yo... yo -giro su rostro un poco para mirar una cabellera pelirroja.

-Lydia -se giró para regresarle el abrazo fuertemente -no es culpa de nadie -removió con su pulgar algunas lágrimas que salían y mojaban las mejillas de la mujer, que fue su primer amor.

Al igual que todas las cosas que una vez le gustaron su amor por Lydia paso hacer algo monótono que termino un día lluvioso y aunque terminaron de buena manera, perdieron el contacto por la distancia.

Después de Lydia, no sintió atracción por una mujer, la universidad fue algo que lo mantuvo ocupado, conoció muchas personas, pero con ninguna conecto tanto como con su manada.

Extrañamente cuando creía que su vida ya iba a empezar a ser algo normal, un caluroso día como tantos en california, percibió que alguien lo miraba a lo lejos, entre todo el gentío, sus ojos conectaron con unos orbes que siempre lo atraían a hacer cosas absurdas.

-¿Qué haces aquí? -susurro a sabiendas que este podía escucharlo. No sabía porque, pero los latidos de su corazón estaban frenéticos con la sola presencia de Derek. El azabache sonrió socarrón y levanto su mano en modo de saludo.

Stiles no supo cómo paso, pero primero camino a paso acelerado y luego empezó a correr hacia su dirección, no le importo tropezar contra algunas personas y se lanzó abrazar al azabache, no espero que este le devolviera el abrazo y mucho menos que lo alzara.

-Pase por aquí, quería saludarte -Derek le susurro con su áspera voz -extrañaba al hiperactivo de la manada.

Stiles sintió el tacto de los labios de Derek cerca de su mejilla, mientras este le hablaba, ya que no se habían separado de su abrazo.

-Puedes bajarme, Sourwolf -le palmeo la espalda, Derek lo soltó y acomodo su playera, así que Stiles hizo lo mismo -estoy quebrado, así que, ¿qué te parece si me llevas a comer algo rico?

-¿Qué te gustaría comer? -dijo sin quitarle la mirada de encima, Stiles no esperaba eso y agradecía habérselo topado, ya que últimamente su dinero no le alcanzaba para mucho y no quería pedirle más a su papá.

-Pizza, no mejor papas con hamburguesa -empezó a nombrar muchas cosas que le gustaría comer, algo que hizo reír al mayor.

-Aun no tengo planeado irme - Derek miraba el suelo, parecía nervioso -así que, ¿Qué piensas de comer todos los días conmigo? -decía mientras caminaban rumbo a su auto.

Stiles frunció el entrecejo, mirándolo confundido -claro, si tú pagas saldremos cuando quieras -sonrió, causándole una pequeña sonrisa a Derek.

-¿Eli? -Stiles entro a la habitación que estaba completamente oscura, iba a prender la luz, pero el gruñido lastimero de su lobito de tan solo quinceaños lo detuvo -soy yo -busco entre la oscuridad, los dorados ojos de su bebé, pero supuso que este los tenía cerrados

-¡Papá, ¿porque tenía que irse?! -los sollozos del menor le rompían por dentro -papito, porque papá tenía que morir.

Los sollozos lo guiaron hasta una esquina en la habitación, tanteo el suelo hasta que toco la espalda de su hijo, como pudo lo agarro y estrujo entre sus brazos.

-Derek, solo quería protegernos -acaricio los cabellos del muchacho para intentar calmarlo, Eli hiperventilaba, pero Stiles logro calmarlo, mientras lo acomodaba entre sus brazos -tu papá, haría lo que sea para mantenerte a salvo.

-Stiles, Eli -la voz de Malia y sus ojos azules acercándose, pusieron a Eli en alerta, pero el tacto de su progenitor lo hizo volver a sentirse seguro -Deaton, averiguo algo que podría ayudarnos a traer a Derek de regreso.

Es mi primera historia Sterek, así que acepto cualquier crítica que quieran dejarme y me gustaría saber si les gusta como va yendo la trama.

También aceptó peticiones con respecto a la pareja secundaria, porque realmente tengo varias de donde escoger y no sé de cual hablar con más profundidad en la historia.