EVITERNO《Sterek》

4

Abrió los ojos despacio para acostumbrarse a la luz de la habitación que lo había encandilado, parpadeo varias veces hasta acostumbrarse, no sabía dónde se encontraba, parecía una habitación de hospital, pero tenía un montón de cosas sobrenaturales y frascos de diferentes tamaños con dudosos contenidos.

No sabía cómo había llegado allí, pero como flash vinieron recuerdos de lo sucedido, como que se había desmayado y hasta la razón del porque se le bajo la presión. Era imposible, pensó Stiles quizás todo lo que había sucedido, no había sido más que un mal sueño y lo que realmente tenía era tan grave como para causarle ese tipo de alucinación.

–Ya despertaste –dijo Deaton entrando por la única puerta que había en ese cuarto –¿te sientes mejor Stiles?

–Y Derek, ¿Dónde está Derek? –dijo Stiles alterado, se bajo de la cama, pero la venoclisis en su antebrazo le impidió hacer un movimiento brusco –¿Qué es esto?

–Tranquilo Stiles –Deaton levanto las manos a la altura de su pecho y se acercó para cambiar el suero –Scott y Peter lo convencieron de descansar mientras despertabas –tomo la presión y saco una libreta para apuntar algo –fue difícil esta mañana sacarlo de aquí –se giró y comenzó a hurgar entre los cajones –estuviste dormido por tres días.

–¿Qué es lo que tengo? –dijo sorprendido, no podía creer que habían pasado tres días. Deaton lo miro dudoso de si debía responderle o no, pero solo le entrego un vaso con agua y otro con medicamentos.

–Soy veterinario, no soy el indicado para responderte, pero sé que estas consciente de que es lo que tienes –dijo Deaton antes de irse, llenándolo de más dudas y ansiedad.

Necesitaba a Derek o en cualquier momento entraría en pánico, flexionó sus rodillas hasta tocar su pecho y se abrazó así mismo. Cundido del miedo, comenzó a pensar en miles de cosas y ninguna era muy alentadora, de repente entra Melissa tenía un semblante intranquilo, Deaton en cambio se veía tranquilo y por último Derek, este se encontraba taciturno y se miraba agotado.

Derek se sentó a su lado, tomando la mano de Stiles entrelazándola con la suya. Esa acción le transmitió paz al castaño, inclusive no se había percatado de como Melissa le subía un poco la camisa y colocaba una especie de gel en su bajo vientre, el frio del gel erizo su piel y apretó la mano del azabache.

El silencio de la habitación fue inundado por un fuerte y claro sonido que puso la piel de gallina a los que estaban allí presentes.

–Escuchan, son los latidos de su corazón –dijo Melissa que parecía sorprendida, pero igual no pudo evitar dibujar una sonrisa en sus labios –ven esto aquí es el feto –señala una figura en el monitor, se veía claramente como el pequeño individuo se movía, metiéndose un dedo a su boquita –ayuda mucho la proyección 3D.

La mujer nunca en sus años trabajando en el hospital había visto algo así y conocía a Stiles desde que este era un niño pequeño, parecía un milagro.

–Stiles, tienes quince semanas de embarazo –esta vez fue Deaton que ayudaba a Melissa con los apuntes.

–¿Como llego eso allí? –dijo Derek, esperando una respuesta de las dos figuras medicas que tenía en frente. Ellos lo miraron de forma picara, incomodando a los dos jóvenes adultos.

–Sabemos cómo llego –dijo Stiles con ironía, giro sus ojos por la pregunta de su Sourwolf y le dedico una mirada enojada al de ojos verdes, para luego suspirar –solo queremos saber, cómo es eso posible.

–Bueno, esta respuesta se las tienes que dar tú –dijo Melissa, mientras miraba el monitor, embelesada. De igual manera la pareja le dedicaba unas cuantas miradas de cariño a la pantalla.