Amélie Romanova (7)

297 25 8
                                    

Salgo con la puerta trasera y hago acopio a buscar el auto qué ella dejo atrás dé la cabaña, celebró internamente al verlo, y me percató qué al entrar tiene los cables cortados de la transmisión.  Gruñó y siento qué alguien me empuja y estamos mi cara en el vidrio dé el auto y como puedo me giro entre sí.

Le pateó la entrepierna pero aún así no se detiene, evado todos sus golpes y reconozco qué tiene entrenamiento. Tiene toda la cara cubierta y un torso definido qué podría creer qué es una mujer. ¿De dónde sacan personas así los italianos?

Antoni debe estar creando mutantes en sus laboratorios. Un disparo en la cien la hace caer y veo a Milenka en la puerta dé la salida, trata de correr pero la misma pelirroja la atrapa y la devuelve a la casa. Gruñó de frustración, para arreglar los cables dé la camioneta tardaría mucho.

Corro hacía la cabaña me meto en la contienda e inicio lanzandole con fuerza un puñetazo qué la pelirroja evade con facilidad. Milenka empieza a respirar profundo y empiezo a creer qué como carajos está chica no está muerta, recibo un golpe a la vez que trato de esquivar el segundo. Corro hacía la cocina y se me sube encima de mi tratando de ahorcarme y Milenka le lanza un florero en la cabeza.

—Que coraza—gime Milenka —Tenia días sin entrenamiento.

Me ayuda a levantarme y veo el perfíl de la pelirroja desangrándose y ella corre hacia la cocina buscando una maleta. Voy hacia afuera y abro la puerta de el copiloto y empiezo a volver a unir lo cables con cautela.

Escucho pasos acercándose y me permito ver a mi prima con la expresión pálida al frente de la camioneta.

—¿Qué hicistes con el cuerpo de la puta?—pregunta.

—Estaba en...

—Ya no hay nada...

—Milenka—una tercera voz se une.

Trato de darme la vuelta pero siento qué una superficie fría toca mi hombro, ahogo un pequeño gritó cuando una corriente eléctrica me manda al suelo trato dé levantarme lo hago y otra honda de apodera de todas mis articulaciones.

(....)

Hay mucha rabia en esos ojos l'vitsa—me concentro en el claro dé sus ojos y lo abrazó.

Muchas personas verán a Ilenko Romanov como una asesino despiadado, pero tengo un concepto distinto dé él... Las noches cuando me llevaba a dormir y me contaba la historia sobre una princesa qué logro enamorar al hijo mayor dé el villano.

—No puedo dormir...—me sincero—Las pesadillas no me dejan dormir... El—me calla con un abrazo.

—¿Estoy aquí comprendes?  Esa rata ya no está, y recuerda qué eres.

—La mujer más hermosa, inteligente dé papá, y la más poderosa dé la bratva.


Está vez no me despierto con los buenos días, dé mamá, y el desayuno dé los esclavos, me despierto con el fuerte latigazo qué cae contra mi espalda. Siento como el ardor alimenta mis ganas de caer en la oscuridad. Ya no respiro, ya no me muevo sólo estoy en una especie de parálisis y lo único qué sé es qué jamás daré mi brazo a torcer.

La rodillas se me empapan de sangre con el pequeño charco de sangré que hay debajo de mi qué sea hecho por la herida dé mi espalda. El frío de el lugar me anestesia, no tengo ni la mas minima ganas dé llorar. Traigo los recuerdos de la primera vez qué estuve en esta situación y era cuando solo era una nena y el tío de Milenka abuso de mamá.

¿Dónde carajos está Milenka? Me desperté y lo único qué escuché es qué alguien más se la llevó, y como no encontraron ningún chip, ya qué la inteligencia de la FMFE era irreconocible, le hiban hacer daño hasta encontrarlo.

Escucho las risas, y los gustos de los halcones porque no están masacrando ningún pelele, están masacrando a la mujer más importante de Rusia.

Palabras como ¿Dónde está tu papi? ¿No vino a buscarte? Voy a gozarme al meter mi polla en la boca de la princesa.

Cierro los ojos, y recuerdo exactamente como todo ocurrió tengo un collar que me lástima el cuello cada vez. Qué trato dé arrancarme lo dé la piel, la garganta me pica, por tomar unas gotas de agua.

Soy un ser humano exactamente al igual qué ellos pero por más que me hagan pasar en la situación más denigrante, jamás será una presa, nací en el linaje de cazadores y ellos me enseñaron que por más qué estemos en las peores situaciones jamás debemos apartar el gen sádico que roda por mis venas.

Cuento los pares de zapatos qué me rodea. Mi cabeza está abajo y no planeo levantarla alguien me toma de el nacimiento de mi cabello mientras repite la frase sacándome información dé los naufragios de Ilenko.

Tira de mi cabeza a una cubeta de agua y aguanto la respiración. Esto no es nada como las atrocidades qué cometemos en la mafia rusa.

—Dos más dos son cuatro, y cuatro y dos son seis. Seis y dos son ocho y ocho, dieciséis...—Canto en un susurro pero otro azote me ataca mientras me sacan dé el agua y me tiran al suelo y me golpeó la cabeza. Un gruñido sale de mí boca y cierro los ojos para canalizar el dolor.

—Vuelves abrir la puta boca y burlarte de nosotros y el próximo latigazo irá en ese hermoso rostro de porcelana que muero por hacerle una cicatriz. —aparto la cara cuando me trata de escupir.

Abro mi boca para ahogar el típico grito femenino que los aturde por momentos y evado el próximo latigazo que uno de ellos me Hiba a dar me dezplazo hacía un lado Esquivó la cuerda hecha de cuero y puas. Quedó sobre mi espalda y encojo mis piernas para pasar por mis glúteos que llevaba atras atadas.

Me impulso hacía atrás el frente de levantarme y corro hacía el primer hombre que me apunta al pecho y detona el arma, guío lo que une a mis muñecas al camino en el que viene la bala y cuando está lo impacta quedó liberada.

En cuestión de segundos lo desarmo y me escudó detrás de su cuerpo de callarle una bala en la cien apunto a mis lados para deshacerme de cuatro más, pero las balas se me terminan y debo buscar otra arma.

No sé dónde aparecen mas halcones, once más están descargando una ráfaga mortal en mi dirección. Corro por los pasillos y por las piernas me lo permiten y veo un conducto de ventilación cercana pateó la rejilla. Y me adentro hacia él, que me lleva a un salón distinto.

Salgo de el conducto con el corazón a mil, mido el cartucho de balas qué tengo y veo a dos acercándose les disparó y trato de cubrirme el pellejo sobre una pared.

Hay un silencio sepulcral y escucho el acento italiano de alguien murmurando un "rindete"

Veo por los lados y tengo una salida qué puede conectar a otro pasillo, de el posible edificación en dónde estoy me planeo mover cuando escucho una alarma vibrante qué me da alerta a qué probablemente vengan más por mi. Necesito a Milenka, conmigo los recuerdos me golpean a la hora que me preguntó donde carajos está Benny ¿El hijo de puta abra muerto?

Un halcón se me acerca y le disparó, lo registró y veo que tiene una bomba cercana, la tomo. Y escucho el sonido de un anillo que tiran a mi dirección me doy la vuelta al ver el anillo de Milenka Morgan el pulso me falla y lo tomó, ella jamás se deja quitar este anillo a menos que...

Un dolor se apodera de mi pecho, con la idea de sopesar lo que estoy pensando...














Uy uyyyyy

Fanfic Pecados PlacenterosWhere stories live. Discover now