Para Rosie Miller el ajedrez es lo que más ama en el mundo, pero desde que conoció a Nickolas Dawson su mundo giro en torno a una rivalidad que ellos dos lo entienden a la perfección.
~Dos locos jugadores de Ajedrez tendrán que llevar las paces por...
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Salimos del ascensor y él seguía insistiendo de mi forma de molestarme. Puede que tenga razón en una cosa, pero en este momento al menos no estoy furiosa o enojada. Nunca me precipite a tanto, siempre maneje a perfección mis emociones para que nadie salga dañado o herido. Y aunque quisiera que eso ocurriera, él sería el primero de la lista.
Se lo merece y tiene crédito ante ello.
Por el futuro, por el presente ... y sobre todo, el pasado.
Al ingresar a la habitación, Dawson de inmediato se sacó su camiseta y la tiro en la cama, yo solo puse una mueca ante su acción y me fui al baño.
Me miré en el espejo y note que tenía algo en el cabello.
Era un gancho para el cabello con forma de mariposa color azul y dorado, con algunos diamantes en el.
Me cambie con mi pijama y me lo coloque de nuevo el gancho.
Al salir, Dawson estaba con su celular tomando jugo de naranja.
Esta vez estaba con un polo normal como azul y aún mantenía el cabello desordenado.
—¿De dónde lo sacaste? —pregunté.
—¿Qué cosa? —Finge no saber.
—El gancho. —Digo, sacando el gancho de mi cabello y mostrándoselo.
Terminó su jugo y colocó el celular en la mesa para que yo fuera su centro de atención.
—Recuerdo que dijiste que te gustaba las mariposas ... una en especial, la Morpho azul y la mariposa monarca.
—Sí, me acuerdo de eso. —pauso. —pero no es mi cumpleaños.
—De echo, ese era tu regalo de cumpleaños.
—¿Qué dices?
—Días antes de que sucediera lo que sucedió, yo mande hacer eso para tu cumpleaños. No tuve corazón para deshecharlo cuando ya estaba terminado. Al menos cumplió su misión ahora.
Me dio una de sus sonrisas que da cuando realmente lo siente, y si que debería de hacerlo.
Que mala.
—Ah, yo ... gracias.
El silencio se profundizó en la habitación, y botellas una sonrisa astuta en su rostro.
Ayuda.
—Hey, Roro. Me di cuenta que esta haciendo algo de frío y bueno ....
