Estoy en jaque mate

Capítulo 2

Entre al aula y lo primero que vi fue a personas chismoseando y otros con sus celulares.

Me senté en mi lugar, en el medio del salón. Me sentía mejor así, ni mala... Ni buena.

—A que no sabes lo que sucedió.......

Me dijo una Lila entusiasmada intentando pegar una hoja rota.

—¿Qué sucedió? —pregunté.

—Matteo William nos invitó a toda la clase a su casa de playa este fin de semana. —susurra alegremente.

—¡No puede ser!

Matteo nunca había invitado a un grupo pequeño de personas a una fiesta. Era toda la universidad o todo el grado para eso.

—Ya están preparando para las despedidas más geniales y locas que va a tener esta universidad.

—Pues, sin duda ... No podemos faltar.

Ambas chillamos de emoción, hasta que la profesora ingreso de un mal humor.

—¡Todos a sus asientos!

Era una de las profesoras más estrictas de la universidad, si te veía haciendo otra cosa... Te mandaba a dirección o a la sala de castigo.

La más frecuente era la segunda.

Las clases transcurrieron normales, hasta que un papel choco contra mi cabeza.

Gire con dirección hacia atrás y vi un Nickolas haciendo gestos con sus manos.

No lo entendí, pero no podía enojar a la profesora y irme a la sala de castigo.

Así que no le di importancia y retome a prestar atención.

Pero, por arte de magia ... Dawson no estaba de acuerdo conmigo.

Fue así como una pelotita de papel llegó a caer justo dentro de mi cartuchera.

Disimuladamente, saqué el papel y me digne a leerlo.

Tenemos que hablar..... Nos vemos en la salida.

¿Hablar?

Nunca habíamos hablado, siempre se quedaba en nuestras discusiones, peleas y enfrentamientos en la oficina del director y en el ajedrez.

Fuera de eso, éramos completos extraños. Y él sabía cómo hacerme invisible en todo momento.

Joder, Dawson. No tengo tiempo para ti.

Y así lo ignore hasta que las clases culminaron.

—¡¿Viste cuando Daniel me eligió en vez de elegir a Sara?!

¿Daniel? Era otro chico, pero no de los populares como Matteo o Nick...

Él si era todo un caballero, y era complemento perfecto de mejor amigo. Nos llevamos bien juntos.