Capitulo 41

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A veces ni el tiempo borraba lo que hay en tu mente, es tan traicionero.

¿Porque?.

No podia borrar lo que ocurrio, o pensar en que iba a ocurrir mas adelante, era tan confuso ,habia dias en las que estaba bien y otras en las solo pedia a Dios que ya me llevara, lidiar con mi propia mente nunca fue facil, era quien tenia el control de todo.

Si bien lo contolas tu, o el te controla a ti.

Pero a decir verdad nunca permiti que el me contolara, si, solo que habia unos segundos que queria hacerlo. Dejandome recordar que paso, tentandome al rencor.

Lucho con mi propia oscuridad para abrir los ojos, se sienten tan pesados, es como si algo me impidiera abrirlos.

Quiza no quiere que vea lo mal que esta el mundo.

No el mundo. Las personas.

Un jadeo sale de mis labios cuando logro al fin abrirlos, mi garagante se siente tan seca que paso saliba para resecarlos, las sabanas que me cubren se sienten tan saubes, intento levantarme pero el dolor que presenta mi abdomen.

Mierda.

Maldigo en mi mente para recostarme de nuevo, la recamar en si no a cambiado nada, desde la ultima vez que entre, recargo mi espalda en el respaldor de la cama y empiezo a recordar todo lo que habia pasado, me sentia mal con el por no haber podido llegar a la cena que me propuso, pero esto era mas importante que nada.

Mas importante que mis sentimientos.

Estaba tan confundida, no queria sentir lo que ahora mi cuerpo estaba sintiendo, algo en mi estomago asia cosquillas cuando me encontraba con el, era su actitud quien me sacaba una sonrisa, era cierto que eran un completo patan, pero el.

el.

Era simplemente diferente cuando estaba con conmigo, su sonrisa, su actitud positiba para tener la osadia de robarme un beso, pensar en eso me tenia mal, en mirar como se procupaba con que estuviera bien, en la manera en que me cuido cuando estuvimos de viaje. Y sus ojos, mierda, sus ojos. Esos ojos verdes son tan bellos que en cualquier momento siento que cambiare a mi color favorito.

—Mm ya despertaste....

Hablando de el, mis nervios regresaron. 

llevaba unos pantalones de pillama y una camiseta negra, su cabello estaba un tanto despeinado. Venia con un vaso con agua que agradeci cuando me lo entrego, se sento el filo de la cama, sentia como su mirada repasaba en mi pero no me atrevi a mirarlo, no queria explicar lo que me habia ocurrido, la actitud de los dos ahora era distinto, muy distinto. 

—¿Que sucedio beth?.—Pregunta con calma, aun que su voz se escuchaba tranquila, ya lo concia bien para saber que se encontraba molesto.

—No me acuerdo.—Menti.

—¿Quien te vino a dejar?.—Levante la mirada.—¿En donde estabas?,¿Con quien?¿Donde esta tu coche?

—Son muchas preguntas Dave.—Respondo con una voz mas suave.

—Entonces responde elisabeth, no dejes que crea historias en mi cabeza.—su voz se escuchan desperacion.

De proto se levanto y salio de la recamara con prisa, sabia que no optendria ninguna respuesta, no cuando son sus celos lo dominan, suspiro con  fuerza. Trato de levatarme otro vez pero se me hace imposible, anoche perdi totalmete la cordura. despues de estar un rato suspirando y pensando, empiezo a desperarme y querer levantarme. 

Ahora mas que nunca tengo que saber que tiene que ver la empresa de Miguel en eso, ¿Quien esta detras de todo esto?¿Porque lo hacen?¿Que tiene que ver Dave en esto?¿Porque sus organos y que hacen con ellos?.Tenia muchas preguntas en mi cabeza ademas de dudar de cada persona a la que tenia de cerca, en un rato pense en Dario, no volvi a saber nada de el y eso era extraño no porque me interesa pero despues de la ulitma carrera que por sierto ya paso mucho tiempo no sabia nada de el.

Estrella AzulUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum