Capitulo 29

614 57 6
                                    

Juzgar es fácil, hablar de una persona es más fácil de lo que creen, pero cuando estás en sus zapatos no, es difícil manejar una situación como esa, dure años y años para volver a ser yo y no desconfiar de los hombres, pero no fue nada fácil, desconfío hasta de mi propio padre,. No porque es sangre quiere decir que no es capaz de hacerlo.

Dave levanto a Camila en sus brazos y sale del lugar, seguidos de los padres de Camila y mis suegros, Dav y Edi me siguen teniendo en sus brazos.

—No vamos a preguntar que paso con ella. Si tu quieres sabes que podemos ayudarte, en lo que quieras Dulzura.—Edi me abraza y Dav me miraba con tanto orgullo —Pero yo señores voy a buscar a quien follar, están muy hermosas.

Las ganas de llorar se me esfumaron, me hacerque a Edi y le di una manotazo en la cabeza, el siempre con su actitud morboso, Dav se mantuvo en silencio no emitía ninguna palabras, sólo me observaba. En el salón todos hablaban de lo que había pasado, entre murmullos lograba escuchar algunas cosas que en realidad me molestaron mucho, pero me mantuve callada mientras estaba parada a lado de Dav, a Edi lo vi de lejos y me sorprendió más ver que ya estaba con una chica muy elegante, mientras le susurraba algo en el oído, la chica le sonreía.

Mientras yo miraba a mi amigo negando con la cabeza, Mica se posiciono a lado mío.

—Fue horrible lo que paso, —dijo mirandome y mirando a Dav—No puedo creer que fueron capaces de hacer eso aquí, cuando todos se encuentran, hasta sus padres estába presentes.

Regrese a Dav que tenia la mirada perdida en Mica.

—No importa las personas que están,—susurre.—A ellos nos les importa eso.

Dicho eso, se quedaron en silencio no respondió nada, pero si pude ver que su mirada estaba completamente perdida.

—Mica...¿será que podemos hablar un momento?—Dav indagó, pero ni así Mica regreso, su mirada estaba perdía, muy,muy perdida.—¿Mica?

Alzó su rostro, su mirada fue en dirección a Dav.

—Oh.. si —los vi perderse por la puerta que los lleva al jardín.

Me aleje del lugar donde me estaba y estaba en dirección a la de mis suegros.

—Veo que te dejaron sola.—el susodicho de antes, se encontraba en frente de mi, y la verdad ya termino con mi paciencia.—Veo que a tu esposos le importa mucho, esa chica, ¿Hay algo más verdad?.

—Y a usted que le importar.—murmure enojada, ya me tenía arta —Metace en sus asuntos y no en donde no lo llaman.

Cambie completamente la dirección, no sé ni a donde iba solo quería alejarme de hay, mi cuerpo me pedía a gritos que saliéramos de este lugar, no pude olvidar la mirada de Camila, Dios no puedo.

Decido ir para el tocador.

Pero siento unos pasos que me persiguen.

—¿Sabe? me encanta los perros—regreso a mirarlo.—Pero odio a los que me persiguen.

—Buena actriz.—murmura con una sonrisa. —Actúas muy bien Elisabeth.

—Puede dejarse de tantas mierdas y puede comenzar a decirme su nombre.

—Ya lo sabes.—sé acerca, tanto que puedo oler su apestosa colonia—Te lo dije esa noche, cuando te ise mía Elisabeth, recuerdo muy bien como gemias mi nombre.

—Yo no me acuerdo, así que déjeme en paz.—me volteo para ingresar al baño, pero su mano me lo impide

—Ya me canse, me canse de tanta mierda Elisabeth, vamos ahora mismo, recibirás tu castigo.—este man debe estar drogado, me jala de la mano, pero no me muevo—Muy bien quieres jugar, jugamos, —quita su mano y me estría otra en forma de presentación.—Mucho gusto Dario Salazar.

Estrella AzulWhere stories live. Discover now