Capítulo 11.

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ZACK.

No pude dormir nada y no porque no quisiera hacerlo, en realidad, pasé dos horas contándole a mi madre lo que había ocurrido y el resto de la noche me la pasé reviviendo la escena una y otra vez.

Me sentía un poco estúpido, pero prefería ser un estúpido feliz que solo un estúpido sin otro adjetivo de por medio.

—No tienes idea de lo feliz que me hace verte sonreír —dijo mamá antes de dar un sorbo a su jugo.

—Debo controlarme —susurré— No quiero ser demasiado obvio.

—No, mi amor, no ocultes tu felicidad —Extendió su mano y acarició la mía— Yo adoro verte feliz, tiene tiempo que no te veo así.

Esa mañana le propuse desayunar en el jardín, pues el clima parecía perfecto para la ocasión, además, hablaría con ella de cosas importantes, por lo tanto, mientras menos personas escucharan, mucho mejor.

—¿Irás hoy con Emma? —preguntó.

—Esa es la idea, solo que... estoy nervioso —confesé— No quiero presionar las cosas y Emma está demasiado enfocada en querer hacer que Lila y Henry vuelvan a la cárcel. En estos momentos, ellos son su prioridad.

—Y tú también mereces ser prioridad —me recordó— Es cierto, todo esto respecto a Adrien es bastante sospechoso, pero debes hablar con Emma sobre lo qué pasó, no creo que sea correcto simplemente... ignorar el tema.

—No, no, tampoco quiero eso —susurré— Solo esperaré el momento indicado. De todas formas, sí iré a verla hoy. Ya que descubrió mi identidad, pienso que será buena idea organizarnos para patrullar París y encontrar las suficientes pruebas para que Henry y Lila cumplan el verdadero crimen que cometieron.

Mamá asintió.

—Hay algo que Emma no sabe —dije— Anoche, como te conté, incendié todo lo que fue esa clase de casita, pero tomé algo antes de hacerlo. No le quiero contar a Emma porque solo con lo que ocurrió ayer, me confirmó que se lanzará a la boca del lobo una y otra vez.

—¿Qué es lo que encontraste?

Miré por los lados, cuidando que ninguno de los trabajadores de la casa nos viese.

Con cuidado, saqué de mi bolsillo lo que en un principio creí que era un USB, sin embargo, en mi insomnio de la madrugada intenté conectarlo a mi computadora y solo lo reportaba como que era un dispositivo no reconocido.

—No fue captado por la computadora —avisé— Sabiendo que Henry es una clase de experto o loco de la tecnología, no dudo que esto pequeñito sea algo fuera de nuestra comprensión.

—¿Dónde lo encontraste?

—En una de las habitaciones. Había muchas cabezas y extremidades que parecían ser creadas aparte para luego juntarlas como un robot, pero eso estaba conectado a lo que creo que era un cuello y... Dios, me da náuseas recordar —dije— El punto es que soltaba un ruidito y no lo sé, creo que ahí puede haber respuestas.

—Intentaré hablar de esto con Fu —dijo— De todas formas, hay varias razones por las cuáles necesitamos capturar de nuevo a Henry y Lila. Uno: son sospechosos de haber robado el miraculous de la mariposa; dos: deben pagar por la muerte de Adrien.

Asentí.

—Joven Couffaine —llamó una de las trabajadoras— Lo busca la señorita Rossi.

Miré a mi madre, quién sonrió, dándome a entender que nuestra conversación había terminado y que ya podía irme.

Me acerqué a ella y besé su frente antes de casi correr hacia donde Lidia se encontraba.

—¡Suerte, cielo! —escuché a mi madre gritar.

The meaning of a friend [MLB] #3Where stories live. Discover now