Capítulo 7.

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ZACK.

Presiento que Adrien sí me intentó jalar de los pies anoche.

Después de regresar de ver a mi padre me sentí increíblemente tranquilo hasta que llegué a casa, en donde, por alguna razón, me sentí amenazado.

De hecho, fue mi miedo el que me hizo querer dormir con mamá.

Y aún así, me mantuve toda la noche inquieto y desperté igual.

Quiero creer que se debe a lo que ocurrirá hoy, porque siendo sincero, creí que sería mucho más difícil convencer a mi padre de dar voto a favor a que Henry sí asesinó a Adrien, por el contrario, y quizás usando manipulación mental, logramos que aceptara.

Sentí mis manos sudar, así que las separé del volante y me limpié en el pantalón, a la espera de Marinette, Emma y Louis. Saqué mi teléfono y respondí un mensaje de Lidia, quien se disculpaba por no haberme contestado, diciendo que había estado muy ocupada.

En menos de dos minutos, las puertas de mi auto ya se estaban abriendo y cuando volteé, todos estaban sentados en la parte trasera, mientras que Emma nuevamente se sentó a mi lado.

—Buen día —sonreí— ¿Están todos? ¿Qué hay de Hugo?

—Gabriel lo cuidará —dijo Marinette— No me gustaría que él se involucrara en todo esto, aún es muy pequeño.

—Claro —asentí— ¿Y Gabriel no insistió en venir?

—Tuve que sobornarlo —dijo Louis—, ya no importa, es momento de irnos.

Asentí y miré de reojo a Emma, quien no había dicho ni una sola palabra. Su vista estaba puesta en la ventana y sus manos se aferraban a su falda, sabiendo que estaba muy nerviosa, me quedé callado y comencé a avanzar.

En estos momentos, mi madre estaría con el maestro Fu contándole acerca de la perdida del miraculous de la mariposa, yo realmente deseaba acompañarla, pero ella insistió en que no era necesario y que mejor acompañara a Emma y su familia, quienes no solo me necesitaban a mi, también necesitaban de mi padre.

Al llegar, todos se apresuraron en bajar, nuevamente habían camarógrafos afuera que se dedicaron a hostigarnos de preguntas que decidimos ignorar. Estaba claro que buscaban respuestas, pues hoy se decidiría si Henry y Lila salían, o simplemente se quedaban.

Y todos deseábamos que fuera la segunda opción.

—Buenos días —saludó un oficial— Llegan temprano, así que bueno, estamos a la espera de sus pruebas para poder dar aviso.

—No tenemos pruebas —habló Emma— Pero sí tenemos un testigo. Un testigo al que tendrán que creer pues no hay razón para que mienta.

Los oficiales se miraron, dudosos. Estaba seguro que ellos esperaban algún tipo de documento, grabación, fotos o cualquier cosa que avalara nuestra verdad, pero nunca se mencionó tener la oportunidad de presentar testigos.

—¿Y se puede saber quien es?

—Luka Couffaine —habló Marinette— Solicitamos que el recluso Luka Couffaine salga y hable.

—Mhm, no creo que podamos hacer eso.

—¿Por qué no? —preguntó Emma a la defensiva— Luka estuvo ahí, y fue entrevistado en su momento, pero ahora dirá la verdad, ahora estará de nuestro lado. No tiene caso que mienta estando atrapado, por eso le pedimos esto.

Volvieron a mirarse, notaba en los ojos de todos como tenían tantas dudas como malicia, casi deseando que les suplicáramos por simplemente escucharnos, pero había un oficial en específico, que parecía ser más amable que los otros.

The meaning of a friend [MLB] #3Where stories live. Discover now