CAPÍTULO 27

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La superioridad de ángel y una maldad de un demonio hacen bailar al mundo.

Aden.

—¿Usted ...?

—Sí, pero cierre la boca que las moscas empiezan a querer entrar —espeto molesto dejando mi equipaje en sus manos en lo que reacciona—. Es una misión en cubierta de rango 9, se supone que deben estar informados.

Azael mencionó algo al respecto por lo que esperaba otra clase de recibimiento. ¿No entienden aquí lo que es un trabajo en cubierto?

—Sí, señor. El jefe del Comando Conjunto nos puso al tanto, pero es que es un verdadero honor.

Realmente su vida debe de ser lo suficientemente triste como para halagar a alguien que, si hablamos de jerarquías militares, tiene un puesto inferior al tuyo .

—Se supone que eres mi superior—admito bajando un poco los lentes de sol—. Deja de ser zalamero que eso nunca te llevará a ningún lado.

—Sí, señor.

—¡Deja de decirme señor!

—Si, señor —lo miro mal.

—Lo siento. Está bien, Aden.

—Tampoco te pases —lo señalo.

—Dejémoslo en capitán —ladeo la cabeza cuando los ojos le brillan—. Y vete sacando la idea que te diré coronel.

—Pero...

Me meto al auto cerrando la puerta en su cara. Si quiere entrar que se de la vuelta porque me gusta este lado. Estoy siendo demasiada buena persona con los errores garrafales que cometió hasta hace un momento.

No estoy seguro de que mamá haya hecho lo mismo. Kenna es una mujer sumamente peligrosa hasta para sus hijos, su amor por todos nosotros hace que cualquier riesgo le valga la pena aún si eso incluye perderlo todo o perdernos a nosotros.

Aunque bueno, se sabe que ella nunca pierde.

Existen momentos efímeros en los que me pongo a pensar si lo que soy y lo que hago es suficiente para mantener el orgullo de su interior reflejado en sus ojos tan intacto como el desde que tengo uso de razón, es difícil, demasiado, complacerla por lo que termino regresando al inicio o me pierdo a mitad del transcurso.

Me he pasado muchos más años de los que quisiera tratando de entender porque ella es como es y como no se ha dejado doblegar por nadie a pesar de todo lo que ha tenido que pasar. Su hambre de poder y superación siempre fue más que todo el dolor que se le impuso previa a su creación. Amo a mi madre por lo que a veces la entiendo, nacer sin unos padres que te quieran es difícil, pero crecer sabiendo lo mierda que será tu camino únicamente por portar la sangre de unos seres repudiables, es otra cosa.

Herederos © |SANGRE, LUJURIA Y VENGANZA #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora