Lo hecho está hecho.
Advertencia: Contenido sexual.Caminaste junto con Johnny hacia la habitación que habían alquilado juntos, pudiste observar el número dieciséis en la puerta pintado de color negro y con la mano temblorosa giraste la perilla para entrar en ella, Johnny sacó las llaves que les habían otorgado en recepción y después de que ambos entraron a la recámara se encargó de asegurar la puerta.
Pudiste observar como guardó las llaves en su bolsillo y también el brillante anillo de matrimonio que intentaba ocultar y que tú ibas a dejar pasar solo por esta noche. No podías creer como de estar tomando una copa en el mini bar estabas a punto de entrar al edén en compañía del mismísimo Johnny Depp.
— Quítate la ropa para mí —demandó con su voz firme y ronca.
Lo hiciste, bajaste los tirantes de tu vestido rojo mientras lo observabas fijamente y cuando sentiste que cayó al suelo llevaste tus manos a tu sostén, primero pasaste uno de tus dedos por el escote bajo su atenta mirada y cuando te cansaste de jugar lo desabrochaste hábilmente y lo arrojaste a algún lado del cuarto.
— Me encantas, mi amor —susurró acercándose y plantando un beso en tus labios.
Te tomó con firmeza y de un momento a otro ya estabas recostada en la cama con J entre tus piernas, pudiste sentir como introdujo su rostro en tu entrepierna y un suspiro se escapó de tus labios inconscientemente, deseabas a este hombre. Mordisqueó suavemente arrancandote el primer gemido de muchos y después de eso por fin se animó a bajar tus bragas.
— Tócate para mí, putita —ordenó mientras él mismo comenzaba a quitarse la ropa.
Acataste su orden, tus dedos comenzaron a moverse sobre tu piel de manera placentera, conocías bien tu cuerpo así que fue fácil para ti crear la escena justa que Johnny quería observar.
Lo miraste y pudiste apreciar como él también se estaba dando placer, lo hacía rápido observándote a ti, eso te calentó aún más y lo hiciste más rápido, querías que te tomara y venirte ya.
Como si Depp leyera tu mente se acercó a ti y acercó su miembro a tu entrada, primero solo fueron roces torturándote lentamente, querías sentirlo adentro ya.
— Te necesito, papi —suplicaste en un gemido—. Métemela ya.
Una risa ronca salió de él y negó levemente con la cabeza disfrutando de verte tan necesitada de él.
Sabías que era lo que buscaba, así que sin pensarlo mucho tus manos fueron hasta su miembro y tú misma lo guiaste y lo introdujiste en tu cuerpo. Un gemido salió de ambos y el vaivén comenzó de manera rápida y excitante, era increíble lo bien que este hombre te hacía sentir y lo tanto que podías disfrutar estando a su lado.
Gemiste incansablemente hasta que tú espalda se arqueó y el orgasmo te inundó, te sentías agotada y cuando J explotó dentro de ti y se recostó a tu lado te permitiste jadear recuperando todo el aire que habías perdido.
Sus miradas se cruzaron y aunque habías disfrutado tanto aterrizaste en la cruel realidad, él no era tuyo y esto estaba mal.
— Tengo que irme —susurraste apartándote él.
— ¿No te quedas para la segunda ronda?
— Esto está mal, J.
Johnny frunció el ceño y bajó la mirada, él también sabía que estaba mal y que al traerte a esta clase de hoteles a escondidas te estaba ofendiendo.
Siempre cometías el mismo error, venías y te acostabas con Johnny a pesar de que él estaba casado con una rubia preciosa de Hollywood, querías olvidarlo y concentrarte en otros chicos, pero no lo lograbas, eso que te hacía tan mal te hacía sentir extrañamente bien.
— Quédate —suplicó tomando tu mano.
No supiste como pasó, solo empezaste a llorar, ¿por qué no podía elegirte a ti? Sollozaste como niña pequeña y aunque eso te avergonzaba no podías detenerte, no era indoloro que el amor de tu vida no pudiera escogerte.
— Jamás seré algo serio para ti, ¿verdad? Me ves como una puta.
Tus palabras lo hicieron tensarse, respondió que no era así, pero para ese punto ya estabas demasiado alterada.
— ¡Soy solo tú zorra, la maldita estúpida que te coges cuando quieres!
Gritaste un par de frases más hasta que alguien tocó a su puerta, Johnny se colocó los pantalones y abrió. No pudiste escuchar mucho, solo que los de la habitación diecisiete se estaban quejando de los gritos.
Te pusiste tu ropa y limpiaste tus lágrimas mientras J seguía hablando con el tipo de recepción, necesitabas salir de ese lugar ya.
La puerta volvió a cerrarse y él te miró con cautela esperando que te hubieses calmado, no dijiste nada, solo tomaste tu bolso y te dirigiste a la salida. Nunca antes te habías sentido tan fuera de lugar y tampoco con las cosas tan fuera de tu control, pero querías verle lo positivo, estabas alejandote, todo en la vida es temporal y tus citas clandestinas estaban llegando a su fin.
— Johnny. —pronunciaste su nombre como despedida antes de abrir la puerta para marcharte.
— (T/N) —Johnny también dijo tu nombre, pero era tarde, ya no te encontrabas en esas cuatro paredes.
YOU ARE READING
Johnny Depp - One shots
Fanfiction❝Cierra los ojos e imagina que es un mal sueño; lo hago todo el tiempo❞ Si quieren algún imagina pidanlo con confianza, siempre especificando con quien lo quieren y algunos detalles significativos. ¡Gracias!