Johnny Depp - One shots

WILLY WONKA

Perfect.
Dedicado a laesposadelsrwonka26
Advertencia: Trastornos alimenticios.

Willy salió de su oficina con una sonrisa en los labios y una nueva golosina que había llamado "Tania" en honor a su amada novia. Hoy se mostraba especialmente entusiasmado ya que ansiaba ver la expresión en el rostro de su chica al enseñarle el nuevo caramelo que había creado.

Fue hasta su habitación en donde seguramente su novia se encontraría, pero al llegar varios ruidos extraños se colaron entre sus oídos alarmandose por la salud de su novia. Se recargó en el baño y tocó con cautela, estaba dispuesto a entrar para ayudar a la chica, pero en ese mismo momento se escuchó una voz desde el interior.

— No entres, ¿si? Saldré en enseguida.

Willy suspiró y tomó asiento en el borde de la cama mientras esperaba a la chica. Observó el caramelo entre sus manos y se mantuvo algunos segundos haciendo solo eso hasta que escuchó un cerrojo girarse y observó como su amada caminaba hacia él con una sonrisa tímida que a él le enterneció el corazón.

— ¿Debo llamar al médico? —inquirió con un semblante de preocupación pero ella solo negó y tomó asiento a su lado.

— Todo está bien, ¿de acuerdo? Es solo que comí mucho y creo que me cayó mal.

Willy iba a comentar que a la hora de la comida ella había comido menos de la mitad de su plato, pero justo en ese momento los labios de la chica chocaron con los suyos y sus pensamientos se escaparon por completo.

La felicidad que el chocolatero sintió con aquel beso le recordó el motivo por el cual había ido a buscarla así que se apartó sutilmente y dejó la golosina en las manos de su novia observando atento su reacción.

— Tania —leyó en un susurro y sonrió levemente—. ¿Es mi propio dulce?

—Lo hice con ingredientes que liberan endorfinas para la felicidad porque tú eres eso para mí, felicidad.

— ¿Cuántas calorías tiene? —Willy frunció el ceño y la observó confundida.

—Muchas, ¿qué importa?

Tania se alejó con el ceño fruncido, claro que importaba, ella ahora estaba gorda y su esposo no hacía mas que hacerla engordar más.

— ¡Mírame! ¿Cómo no va a importar? Estoy obesa, no puedo comer esta clase de dulces, Willy.

Él entendió todo, no podía creer que su hermosa novia estuviera pasando por algo como eso, aún menos cuando para él era la mujer más preciosa del mundo.

— Tay, eres perfecta. ¿De qué hablas?

La abrazó por detrás y se colocaron justo en frente del espejo, ella veía en su reflejo algo horrible, él todo lo contrario.

—Eres bellísima, cada espacio de ti me encanta, ¿lo oyes? Sé que el proceso para que te veas tal y como yo te veo es difícil, pero lo lograremos, ¿si? Te ayudaré a que aprecies lo hermosa que eres.

Sollozó en su pecho, realmente sería difícil, pero él no estaba dispuesto a rendirse, nunca se rendiría con ella, después de todo era su felicidad.