El Mafioso Y El Stripper「Adap.」(Taekook)

「Epílogo.」

Había apretado fuertemente sus ojos esperando dejar de existir, esperando descubrir si en verdad la muerte era mala ahora.

Pero… La pistola no disparo y de hecho lo intento varias veces, abrió sus ojos lentamente ante la incertidumbre, miro a Jungkook muy preocupado y hecho llanto luego la sonrisa estúpida que sasha le daba.

—Maldito ridículo.— la odiaba, la odiaba tanto, jamás pensó que algo así podría pasar cuando había asesinado a aquella mujer no mató a la chica y al bebé porque quería ser justo, pensando aún joven y torpemente que ellos seguirían su camino como el mismo le aconsejo… Pero en estos momentos era cuando se arrepentía de una decisión del pasado.

¿Qué si él se arrepentía de haber matado a la madre de Sasha? Claro que no, no había remordimiento, hacerlo le causó una gran satisfacción.

¿Debía arrepentirse de acabar con las personas que lo condenaron?

Él no era el villano ¿O si?

¿Quién era el villano realmente?

Para Taehyung los villanos eran su padre y la amante de este ¿lo eran? Claro que lo eran en la historia de Taehyung.

Para Sasha el villano era Taehyung tampoco se equivocaba, él era el villano en su historia. Porque todos vemos un villano diferente y así se desencadenan distintas versiones de una misma historia y es cuando nos preguntamos ¿cuál versión es la original? O¿Quién es el verdadero villano?

—Jungkook.— Sasha se acercó a Jungkook una vez más limpiando las lágrimas de este. —¿Si? Jungkook ¿cierto?— pregunto a lo que Jungkook asintió con miedo. —No llores cariño, yo cumpliré mi palabra.— una sonrisa se dibujo en el hermoso rostro de la chica. —Bueno un poquito.— ella quería humillar por completo a Taehyung, deseaba que él le rogara.

—Vamos a seguir jugando Taehyung.— tal cual una presentadora de un concurso, con tal animación la pelinegra había hablado. —Tráelo.— dijo a uno de sus chicos.

De inmediato el pelinegro bajo las escaleras cargando al pequeño Jisung pero esté traía una venda en sus ojos, claro el pelinegro le había dicho que solo iban a jugar y ¿por qué? Ellos no querían a un niño histérico y llorando en la casa.

A Taehyung se le iba el alma, al estar desatado trato de levantarse de la silla pero fue golpeado nuevamente. En su mente solo quería que dejarán de jugar con ellos, que los dejara ir, sin importar lo que pasaba con él, en verdad no importaba la clase de cosas que le hicieran a él… solo quería que ellos estuvieran bien.

—No, Kim ¿qué haces? Mi juego mis reglas.— dijo la mujer cargando su arma, está vez si la cargo frente a Taehyung, tomo de la mano a Jisung y lo paro a un lado de Jungkook, al peli-azul ya le habían puesto una mordaza para que guardara silencio.

Taehyung bajo su rostro ¡DIOS! No podía hacer nada, quería que esto sólo fuera una pesadilla, lo deseaba.

—¡Mírame!— ordenó la mujer, el rubio se negó pero no importó, uno de los hombres le hizo mirarla. —Tenemos a tus dos chiquillos, juguemos a que es una balanza, aquí tenemos a tu novio.— apunto a Jungkook con su arma. —Y aquí está el niño, lo llamaremos tu hijo, porque NO es tu hijo.— recalcó. —Bien, la regla es que solo uno puede salvarse…

—N-no por favor.— su dignidad se había esfumado hace tiempo y ni él mismo espero que eso algún día pasará, Kim Taehyung rogándole o llorándole a alguien por un “favor” ahora ¿Qué tan grande era su amor por los Jeon? Así de grande.

—Ya dije las reglas Kim, ahora la pregunta es ¿a quien salvas?— pregunto la mujer, Jungkook llevo su mirada a la de Taehyung soltando más lágrimas rogándole con la mirada que salvará a su hijo.