Capítulo 12 - Lluvia de zapatos

20.4K 851 166
                                    

¡Holaaaa! Siento mucho que el capítulo haya llegado tan tarde, per me comprometí que hoy lo subiría y aquí lo tenéis.

Estoy recibiendo muchos mensajes de ánimo por el examen que os dije y no sabéis lo muchísimo que os lo agradezco. Queda poco más de un mes (es el 22 de abril) y, entre que también he comenzado a trabajar, adaptarme a todos los horarios me lleva un poco loca.

No os entretengo más, espero que os guste <3

--------------------------------------

La palabra que podría definir a la perfección el poco tiempo que llevaba despierta era: caos.

Zack se había levantado con la intención de preparar tortitas para desayunar, pero su intento se vio frustrado porque se habían gastado los huevos. Bueno, según él, alguien los había gastado. En cuanto cometí el error de pisar la cocina, fui acusada de haber utilizado los últimos sin consultarle, pero rectificó su acusación cuando le di la primera mala contestación.

Cuando Ally apareció por el lugar, se convirtió en su siguiente víctima. Al principio ignoró a Zack mientras se servía su taza de café con apenas una gotita de leche y sin azúcar, aunque su paciencia no tardó en agotarse y se sumieron en una pelea que no terminó hasta que Ally no se fue a clase nada más llevarse el último bocado de desayuno a la boca.

Por mi parte, esa mañana me tocó fregar. Zack siempre se rehúsa a hacerlo pues es él quien prepara las cosas y Ellie todavía no había dado señales de vida.

Era raro que aún no se haya dejado ver por aquí, así que mi intención era despertarla nada más terminar.

—¡Mierda! —se escuchó por algún lugar del pasillo.

Acto seguido resonaron unas zancadas apresuradas, así como un portazo procedente de la puerta del baño.

Ahí estaba.

Enjuagué la última taza y la dejé secando junto con el resto de la vajilla. Quité con un trapo el poco agua que quedaba en mis manos y caminé hasta la puerta que Ellie acababa de cerrar. Presioné mi oreja contra la madera, pero no alcancé a escuchar mucho, por lo que opté por golpear por pura cortesía y abrir un milisegundo después.

Ellie estaba inclinada sobre el lavabo con una mano apoyada en el mármol mientras se lavaba los dientes. Me lanzó una mirada nada agradable a través del espejo antes de girarse y apoyarse con su cadera en el mueble.

Ga po-ías habe-me desetado —farfulló.

—¿Me has visto cara de despertador?

Afiló aun más su mirada, dándose de nuevo la vuelta para enjuagarse la boca.

—Un mínimo de compasión, que me he quedado dormida porque ayer me quedé esperándote.

—¿Necesito recordarte que, si no fuera por mí, te habrías acostado más tarde aún?

Creo que al próximo comentario que suelte no saldré bien parada.

—¿Cuánto tiempo tengo? —arrastró la voz.

Fingí mirar la hora en el reloj de mi móvil a pesar de que, aunque fuésemos mal de tiempo, no iba a impedir ese trayecto en coche que siempre hacíamos y que me encantaba.

—Seis minutos —respondí finalmente.

—Me sobran cuatro.

Ya estaba vestida y con los dientes lavados, así que no tardó mucho en cepillarse el pelo y echarse dos pulverizaciones de una colonia que olía de maravilla. Se colocó un poco mejor el jersey antes de girarse hacia mí y anunciar:

InmarescibleWhere stories live. Discover now