Princess Eleanor (Pequeñas historias)

3. La llegada más esperada (Octubre 2008)

16 de Octubre, 2008

Palacio de Kensington, Londres

La pareja dormida tranquilamente, bueno al menos uno de ellos. La joven se sentía adolorida desde varios días atrás, continuamente tenía las contracciones de Braxton Hicks, esas contracciones falsa que suelen aparecer en el último trimestre del embarazo y eso la tenía agotada. Su ginecóloga le había comentado que era normal, su cuerpo se estaba preparando para el parto pero aún le faltaba un par de semanas y tenía que admitirlo, estaba muy nerviosa.

Era imposible dormir con ese dolor, trató de acomodarse de alguna manera pero cuando su bebé le dió una fuerte patada fue la gota que derramó el vaso, la conocía, se había despertado y eso significa solo una cosa, de aquí en adelante no dejaría de moverse. No había forma de descansar así que decidió levantarse.

No sabía dónde ir, el lugar era grande, estaba en el departamento 1A del Palacio de Kensington, había venido a quedarse hace unas semanas tratando de huir de los paparazzis que rodeaban su pequeño hogar en Chelsea, se habían vuelto cada vez más insoportables.

La Familia Real le habían puesto miembros de seguridad quienes la cuidaba, mejor dicho quienes cuidaba al bebé que crecía dentro de ella, ese bebé que aún no sabía que sería, ya que por órdenes estrictas del protocolo no se podía conocer el sexo hasta el nacimiento.

Si por ella fuera estaría en la casa de sus padres en Bucklebury, pero sabía que al ser el primer hijo de William y heredero al trono tendría que nacer en Londres, y William quería que fuera en el mismo hospital en el que él nació. Así que ahí estaba ella, a punto de cambiar por completo su vida, ya que sería la madre de un príncipe o princesa.

Salió de la habitación que compartía con William, decidió por fin ir a tomar un vaso de leche a la cocina, mientras caminaba por el pasadizo miró el reloj antiguo que estaba sobre un mueble, 1:26 AM solo había dormido unas tres horas, sería una larga noche. A punto de llegar a las escaleras el dolor se intensificó, haciendo que se doblara y agarrara la barriga, segundo después sintió un líquido bajar entre sus piernas, el líquido un tanto transparente formó un charco en el suelo haciendo que la joven se asustara, no era posible, faltaba dos semanas. Cómo pudo volvió a su habitación y entro lo más rápido posible.

— Will, Will — Dijo mientras encendía la luz de la habitación.

El chico se despertó desorientado mientras miraba a su novia — ¿Qué pasa? ¿Estás bien?

— El bebé... El bebé ya viene — respondió la chica mientras miraba como el príncipe abría los ojos de asombro y la miraba con terror — ¿Will?... Necesito ir al hospital.

El joven reaccionó ante la palabra "hospital" — Si, si, vamos. Cámbiate, yo haré lo mismo — Saltó fuera de la cama, cuando se detuvo y la volvió a mirar — ¿Puedes cambiarte? ¿O necesitas ayuda?... Si mejor te ayudo.

— Tranquilo yo puedo hacerlo, pero tú apresúrate por favor que duele.

— Si, si. En cinco minutos salimos.

La pareja se cambió a la velocidad de la luz, William la ayudó a bajar por las escaleras mientras los demás miembros de seguridad se movían con rapidez, el heredero ya había avisado previamente sobre lo que estaba ocurriendo y por ello estaba todos reunido en el departamento. Ya varias semanas atrás se había creado un plan para llevar a Catherine al hospital sin que la prensa se enterara, lo menos que querían era que los persiguieran hasta el lugar.

Ya cuando estuvo todo listo el jefe de seguridad a cargo del bienestar de William tomó el volante del coche y a lado de este estaba el jefe de seguridad del bebé por nacer, en otro auto iban los demás miembros, todos preparados en caso algo fuera de los planes sucediera. Para alegría de todos la pareja salió sin ningún problema.