Solo una noche (ChangMin) [✓]

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Cuando se espera algo con ansias el tiempo puede pasar muy rápido o muy lento, pero para Seungmin el tiempo pasó en un abrir y cerrar de ojos, estaban tan solo a dos semanas de llevarse a cabo la boda del año. El gran Seo Changbin al fin se iba a casar y eso todo el mundo debía saberlo.

Justo hoy Seungmin acaba de enviar las invitaciones por correo a todos, a la familia de Changbin, amigos y socios que había en Corea, a sus padres que no había visto en muchos años y a su hermano.
Seungmin por su parte, le mando la invitación a algunos amigos que mantenía en Corea para que asistieran a su boda, cómo algunos no podrían viajar hasta Estados Unidos en la misma invitación venían sus boletos de avión al igual que una descripción del hotel donde se quedarían y que todo sería patrocinado por la pareja.

También invitó a sus amigas Omegas que estuvieron con él cuando recién llegó y bueno, no había nadie más por invitar pero eso no lo puso triste, había ido a saludar a su madre cuando fue a Corea así que por el momento estaba en paz.

Félix veía a sus padres felices con la preparación de la boda, buscaron el menú para aproximadamente unas 100 personas solo por si las dudas ya que sus invitados eran menos. Vio a su padre alfa buscar su esmoquín perfecto y él a su lado para tratar de combinar con ambos. Vio a su padre Omega tan feliz que fue inevitable no contemplar ese momento, casi juraba que pasaba en cámara lenta al verlo vestir ese lindo traje blanco, los ojos de su padre brillaban de felicidad, después de tantos años su padre ahora era verdaderamente feliz.

Seungmin estaba probando distintos esmoquíns blancos por tradición, Félix estaba sentado en uno de los sofás que tenía la tienda mientras veía a su padre entrar y salir del vestidor con distintos conjuntos.

— ¿Qué tal este?— preguntó Seungmin mientras se veía de pies a cabeza en el espejo frente a él.

— Se te ve estupendo, resalta tu cintura y remarca tu trasero — Seungmin se sonrojó un poco ante lo dicho porque era cierto, su cintura se veía más pequeña y sus caderas se veían amplias dejando ver su trasero redondo bien contorneado.

— ¡Jisung! Por favor — un poco colorado regreso al vestidor.

— Ash, pero si era verdad ¿O no Félix?— preguntó un muy animado y emocionado Jisung, el cual se sentía libre y soltero al no tener a ninguno de sus hijos con él, el alfa tenía que cuidarlos por hoy.

— Tiene razón, pero a papá no le gustan ese tipo de comentarios — momentos como esos hacían que buenos y graciosos recuerdos llegarán a su mente:

“Un buen fin de semana de los que pocos tienen, en dónde  había dinero, había un lindo clima allá afuera, Kim había decidido llevar a su pequeño cachorro de diez años al parque a dar una vuelta y comer algunas chucherías.

Todo iba muy bien, Félix jugaba en los juegos con otros niños de su edad mientras él comía un helado en la banca mientras veía a su hijo ir y venir. Corría de un lado a otro todo eran risas, buenos momentos que no siempre hay. Cuando dieron las cuatro de la tarde era hora de volver a casa a comer algo, Félix sin reprochar fue a lavarse las manos para después ir hacia su papá y caminar ambos agarrados de la mano por el amplio parque.