02

887 93 18
                                    

Los días iban pasando y su abdomen marcado ya iba desapareciendo, ahora un bulto se asomaba, amaba verse al espejo ya que siempre quiso un bebé, no era esa en las circunstancia que lo quería pero ya estaba ahí así que no había de otra.

Él había soñado conocer un increíble y gentil alfa que lo hiciera sentir amado, que lo protegiera de todos, que quisiera formar una linda familia con él, poder casarse de blanco, viviendo felices, pero nada de eso pasó, ese maldito alfa arrogante arruinó sus planes y ahora tendría que ser un padre soltero.

Ya habían pasado 3 meses desde lo sucedido, antes su preocupación era tener la cara algo hinchada o subir de peso por lo que se cuidaba de no comer cosas pesadas por las noches, ahora los antojos no lo dejaban, los pies lo mataban parecían que habían duplicado su tamaño y no se quejaría mucho de los antojos sino fuese porque lo único que quería comer todo el tiempo eran frutos rojos con menta, odiaba con todo sus ser esa combinación.

Ese maldito alfa solo le trajo problemas desde que lo conoció.

Todas las noches sin falta el Omega entraba en su pequeño nido que había hecho con sus sábanas, ropa y cortinas con olor a cereza con menta solo porque así olía el estúpido alfa y solo así podía relajarse y dormir a gusto.

Los meses pasaron, hasta que llegó el día en que ya no se podía parar, no veía ni sus pies, el tamaño de la panza que había hecho no era normal pero según el médico sí lo era, tan solo había producido demasiada agua el pequeño cachorro, hasta el hijo de ese maldito alfa daba problemas.

Unos meses después su fuente se rompió y el pequeño nació, todas sus vecinas omegas estaban con él, felices de al fin conocer al cachorro, era tan solo una cosita pequeña de piel blanca, con ojos verdes grisáceo, unos labios rosados al igual que sus mejillas las cuales estaban llenas de pequeñas pecas, era simplemente hermoso.

—Seungmin que lindo bebé ¿como se llamara?— hablaba una Omega mientras pellizcaba las mejillas del recién nacido.

—Debe ser un nombre que refleje su belleza— Habló otra de sus amigas.

—Por supuesto se llama Kim Félix ¿Les gusta?— respondió Seungmin mientras veía a su bebé con ojos de amor.

—¡Ahh! Me encanta, le queda perfecto.

—Bienvenido al mundo Félix.

En ese lugar no había nada más que felicidad rodeando al pequeño recién nacido, esas dos omegas se habían convertido en sus mejores amigas, al fin había conseguido algo bueno de ese maldito alfa.

Solo una noche (ChangMin) [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora