Solo una noche (ChangMin) [✓]

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En tan solo unos minutos toda la sala de estar estaba inundada con las feromonas del alfa. Los ojos de Seo estaban negros y sus pupilas completamente dilatadas pero aún mantenía algo de cordura aunque no por mucho tiempo.

—Vete, no quiero hacerte daño, por lo menos no hoy, luego tomaré mis supresores— el Omega escuchó cada una de sus palabras pero no se movió de su lugar— ¡Que te vayas!— Gritó el alfa.

—Debo hablar con Hyunjin— ignoró por completo lo que el alfa le ordenó y rápidamente marcó el número de Hyunjin.

— Seungmin maldita sea, lárgate de aquí, no quiero lastimarte, vete ahora que puedes y que estoy consciente— el Omega ni lo miro y marcó rápidamente el número del joven alfa.

— Hyunjin soy yo el papá de Félix, puedes... hacerme un favor— una vez que el joven alfa contestó se apresuró a acabar de hablar aunque no sabía muy bien que iba a decir.

—Por supuesto lo que desee— Hyunjin amablemente contestó.

—Necesito que Félix no venga a la casa hoy, tuve unos— miró al alfa quien ya estaba a nada de perder la cordura— inconvenientes pero estoy bien, tan solo dile que no venga a casa yo me pondré en contacto con él, cuídalo por favor, confío en ti Hyunjin.

—Por supuesto yo le diré.

—Gracias y adiós — así como marcó terminó la llamada, respiro hondo y miró al alfa quien estaba sudoroso y aturdido.

—Sí no te vas ahorita no me puedes culpar por lo que haré— advirtió el alfa.

Seungmin tan solo lo miró y comenzó a desprender feromonas, la cordura del alfa se fue al diablo. Ya tendría tiempo después para arrepentirse.

El alfa al sentir nuevamente las feromonas y al estar en celo, cedió el control a su alfa al 90%  él había esperado demasiado tiempo como para perder totalmente la cordura y olvidar algunas cosas.
Miro al Omega quien tan solo lo miraba cautivado como si estuviera esperando a que lo tomara.

—Te avisé.

Tras decir eso se abalanzó al Omega, lo tomó de la cintura acercándolo a su cuerpo uniendo sus labios en un beso salvaje y necesitado. Con un brazo rodeaba la cintura del Omega y con el otro tomaba la parte trasera de su cabeza para profundizar aún más su beso. El Omega estaba igual de necesitado, hace más de 17 años no tenía ningún encuentro con algún alfa, por lo que su lubricación se hizo presente rápidamente, gemidos salían de él y el alfa sin dudarlo lo cargo, el Omega enredo sus piernas en la cadera del alfa y entre besos, gruñidos y gemidos, el alfa caminó hacia la habitación de Seungmin.

Una vez en la habitación el alfa colocó al Omega en la cama con suma delicadeza, sin duda todo lo contrario a la primera vez. Miró el estado del Omega, estaba jadeando, sus labios estaban inflamados y rojos por los besos dados anteriormente, una fina capa de sudor se podía ver en su rostro y su ropa desordenada le daba un toque más sexy. Unos segundos después ya se encontraba encima de él besándolo salvajemente mientras que una de sus manos desabrochaba los botones de la camisa del Omega.