⁕De Unα Bromα α Algo Mάs⁕ [Duxino]

«Uᥒ ɾᥱᥱᥒᥴᥙᥱᥒtɾo ᑯɩƒᥱɾᥱᥒtᥱ»

Había pasado una semana ya desde aquella noche en la que un castaño de cabello ondulado llamado Aquino reconoció por fin aquellos sentimientos que lo habían tenido sin poder dormir desde hace semanas, y, a pesar de haberlos reconocido, no quería aceptarlos.

Cuando Aquino pensaba en aceptar esos sentimientos y tratar de hacer algo al respecto (como hablar con Duxo y acercarse más a el), no podía evitar pensar que terminaría humillado y triste, después de todo, Duxo no era gay, ¿verdad? Llevaban muchos años siendo amigos tan cercanos como para que ahora Aquino cagara esa amistad sintiendo otra cosa.

—Mierda, no creo estar enamorado, s-sólo me atrae, ¿verdad? —se decía a sí mismo el castaño para tratar de aliviar sus pensamientos negativos.

De repente, un tono de llamada, que reconoció inmediatamente de su celular, sonó sacándolo de su mente. Y al mirar la pantalla, no puedo evitar ponerse un poco nervioso; quien lo llamaba era Duxo.

—¡Hey, hola Aquino! —Escuchó animadamente a través del celular.

—Duxo, buenas, ¿cómo estás? —Respondió el mencionado Aquino, aún un poco nervioso.

—Bien, bien. Te llamaba principalmente para saber como va todo para el viaje, sólo quedan 3 días ah.

—Lo sé Duxo, lo sé. Todo está bien, ya tengo mis cosas listas, ¿sí? Deja de preocuparte por todo.

—No es que me preocupe por todo webón, es sólo que quiero asegurarme de que no te vayas a dejar nada y uses eso como excusa pa regresarte.

—Bueno, gracias igual... Pero, Duxo... ¿Estás seguro que esté bien que me quede un mes? ¿No será mucho tiempo?

—Yo no tengo problema, me hará bien un poco de compañía, además, es poco probable que nos volvamos novios en un mes, ¿no crees? —Dijo éste para luego soltar una risa bastante sonora, no podía imaginarse la cara de su amigo al escuchar de nuevo aquella "broma" que ya le había hecho anteriormente.

—¡D-Duxo! Tmr, ya déjate de webadas, estuvo bien una vez tu bromita. —Dijo el oji miel poniéndose aún más nervioso de lo que estaba y notando como el color se le subía a la cara.

—Ya perdón, perdón, sólo quería molestar un rato. —Dijo Duxo aún riendo levemente por la reacción de su amigo.

—Ya, bueno... Tengo que ir a alistar unas cosas para mi directo de hoy, como que doy la noticia del viaje, hablamos luego.

—'Ta bien, suerte con tu directo, adiós.

—Chau. —Se despidió Aquino para luego cortar la llamada.

Se quedó observando el celular un momento para luego recordar la "broma" de su amigo, aquella que ya había hecho una vez.

—¿Qué le pasa a ese webón? —Dijo Aquino para luego taparse el rostro con las manos y soltar un suspiro.