Mi Salvación- Sterek AU

Epílogo

16 años después...

Por la carretera se veía la persecución de un jeep azul y una patrulla. Así llevaban 20 minutos ambos autos en la carretera.

—baja del jeep. – hablo el oficial desde la patrulla.

Con resignación el conductor del jeep bajo. Al mismo tiempo bajo el oficial.

—¿robaste de nuevo el Jeep Eli? – pregunto el oficial.

—eh hola Jordan. – sonrió inocente el chico.

—tendré que llamar a tu padre y a tu abuelo. – suspiro Jordan.

—¡no lo hagas por favor! – suplico Eli.

—no hay necesidad de llamar a nadie ya estoy aquí. – se escucho la voz de Derek.

Eli perdió todo el color de su rostro.

Vieron a Derek junto a su abuelo.

—¿otra vez Elias Hale? – pregunto Derek.

—descuida Parrish yo me encargo de este pequeño delincuente. – hablo Noah.

—esta bien jefe. – asintió Jordan.

—le tendré que decir a tu padre y ya veras lo furioso que se pondrá contigo. – dijo Derek.

Otra vez Eli perdió el color de su cara si su padre daba miedo cuando se enojaba, su Tato si que daba verdadero terror cuando se enojaba.

Y como si hubiera invocado al diablo apareció su Tato.

—no hay necesidad de llamar a nadie ya estoy aquí, ¡Elias Hale Stilinski que te hemos dicho de no sacar el jeep sin permiso! – exclamo Stiles enojado.

—lo siento Tato pero es que ustedes mantienen ese jeep en el garaje del tío Peter, a este paso ese jeep dejará de funcionar de nuevo. – se quejo Eli.

—es que no es solo sacar el jeep sin permiso jovencito, has sobre pasado los límites de velocidad y demás leyes de tránsito. – regaño Stiles.

Escucharon un risa mal disimulada, todos giraron y vieron a Noah tratar de disimular su risa.

—¿de que te ríes papá? – pregunto Stiles mirando serio a su padre.

—que regañas a tu hijo por romper las leyes de tránsito, y te recuerdo que tu a su edad eras igual que él, así que ya sabes a quien le saco esa parte. – se burló su padre.

—si pero yo jamas robe un auto en mi vida, jamas. – aseguró Stiles.

—¿y el auto policial que robaste para esconder allí a Derek? – pregunto Noah arqueando una ceja.

—bu-bueno... ¡eso es distinto! – se excuso Stiles. – por lo pronto tu padre devolverá el jeep al garaje de tu tío Peter, de ahí no lo sacas sin pedirme permiso antes. Y por si lo dudas estas castigado. – dijo.

—¡¿castigado?! ¡pero Tato! – se quejo Eli.

—ni Tato ni tata, estas castigado, nada de consola de videojuegos durante dos meses. – sentenció Stiles.

—la consola se daño. – dijo Eli.

—bien entonces nada de computador. – volvió a decir Stiles.

—el computador lo necesito para el instituto. – volvió a hablar Eli.

—entonces nada de televisión en dos meses. – hablo Stiles ya perdiendo la paciencia.

—ni siquiera veo la televisión Tato. – Eli puso cara de cachorrito mojado.

—entonces nada de teléfono. – dijo convencido Stiles.