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Luego de haber organizado todo lo que necesitaría para darle la maravillosa sorpresa a su novio, se dedicó a buscar música para la adecuación completa de la habitación.

Esta noche todo tenía que ser memorable, sentía que desde ese punto las cosas le daría un gran giro a su vida y en especial a su relación, que es donde mayormente los problemas se concentraban, nada serio, ni nada que una profunda conversación no solucionaran, pero si sería algo que haría trascender la misma.

Nunca habían probado cosas nuevas y empezar por el hábito sexual donde era donde los dos destacaban, sería un buen comienzo, porque sí; al igual que Jimin tenía una gran fascinación con respecto a los fetiches y más cundo en estos se incluía la violencia, pero en un grado donde no llegara a tomarse como sádico.

Con el traje de color negro en sus manos se dispuso a tomar una ducha, esto con el fin de asegurarse de realizar su aseo personal correspondiente, luego de eso ya vería que más le faltaba.

Con el atuendo colocado cuidadosamente sobre la cama, paso a la pequeña cómoda que se encontraba en una esquina de la habitación y cajón un pequeño botecito de crema.

Luego de hidratar por completo su cuerpo con algunos aceites florales, paso a vestirse, quedando encantado con el resultado que veía, al principio tuvo un poco de inseguridad de ponerse un traje demasiado extravagante, pues aunque no le causaba molestia, tenía notorias estrías en su trasero y era más que obvio que Jimin estaba al tanto de aquello; sin embargo, sentía que la braga de color negro hacía que resalte cada una de las sutiles líneas, pero al fijarse que esto no arruinaba su estética, quedo completamente satisfecho.

Cuando estaba por bajar las escaleras, escucho la puerta principal, abrirse, esa era su señal, con eso subió rápidamente a la habitación para ocultarse, y así lo hizo, pero lo que no se esperó es que se escucharan risas provenientes de la sala de esta.

¿A quién había invitado Jimin?

Sin que el par de individuos se dieran cuenta de su presencia, opto por ocultarse en una de las columnas y observar lo que pasaba, lo que puedo ver era que Jimin había invitado al mismo chico con el que lo había visto en la panadería aquel día que estaba de espía con su hermano y mejor amigo.

Con pasos sigilosos intento acercarse para escuchar lo que tanta gracia les causaba y vaya que las cosas habían salido invertidas.

De sorprender, termino sorprendido.

Jimin le estaba contando al chico bajito lo que había ocurrido el día en el que había botado el desayuno, porque según era incomible y todas esas obvias exageraciones que tenía en contra de su comida.

-Si hubieses probado esa atrocidad y ahora mismo estarías de mi lado. -Comento con mucha gracia.

-No seas tonto, creo que estás exagerando.- Respondo de la misma forma de su aprendiz

-Te lo aseguro que no.

-Tú tampoco eres muy bueno con la repostería que digamos.

Hasta el mismo desconocido lo defendía y su tonto novio lo traicionaba.

Sin ser consiente de su vestimenta, se paró frente a su novio y le dio un fuerte golpe en la pierna, provocando risas al más bajito.

-Te lo mereces- regaño Jungkook a su novio para después enfrentar a su adversario.

-¿Eres el encargado de domesticar a este tarado?- Pregunto no mu seguro, no recordaba muy bien

Hyunjin lo miro con sorpresa y vergüenza al notar la forma tan peculiar que había sido recibido por el novio de Jimin, por su parte Jimin al ver a su bello novio con detenimiento observo lo exquisito que traía puesto, sus ojos se llenaron de diversión y lujuria.

Definitivamente, Jimin estaría empotrando a su novio de no ser por la visita que el mismo había llevado a su domicilio.

Y como todo un perro caliente, envolvió sus brazos en la estrecha cintura de su novio y lo pego a su cuerpo, no sin antes propinarle una buena nalgada para llamar su atención. Jungkook, que al sentir el picor en su nalga derecha, salto en su puesto tocando el área afectada por instinto, lo que provocó que su trasero rozara inevitablemente con el gran bulto que cargaba su novio entre las piernas.

Hyunjin no estaba seguro de lo que sucedía, pero de lo si estaba seguro era que tenía que salir de ese lugar lo más pronto que le fuera posible, al menos si quería conservar el poco de inocencia que aún conservaba. O como segunda alternativa también podría quedarse y obtener porno gay gratis, cualquier opción sonaba bien, pero como lo ''razonable'' que era decido acogerse a la primera opción.

-Trp- se aclaró la garganta para llamar la atención de la pareja.

Jungkook, al darse cuenta de la presencia del de cabellera negra y al juzgar por su forma de mirarlo, supo que algo no andaba bien y lo confirmo al recordar con lo que estaba vestido, una ola de vergüenza atravesó su cuerpo hasta instalarse en su cara, mostrando un rojo intenso.

Jimin por fin podía declararse hombre muerto.





Actualización después de tanto tiempo, perdón por eso😥

Cuatro | Jikook |Where stories live. Discover now