– Estoy tan cansada –

– Deberías dormir un poco, ya sabes descansar –

– Sabes, jamás me espere estar embarazada antes de los 20 años y apenas que termine la preparatoria me vaya a casar –

– Eso es ¿bueno o malo? –

– No sé, pero supongo que el destino ya tiene planes para nosotros –

– Tienes razón mi vida –

Ella se acurruco en la cama, mientras yo me quedé viendo la Tablet, aun que realmente no prestaba atención a Facebook, me perdí en mis pensamientos. Faltaban unos días para que Sara de a luz a nuestros hijos, ya quiero tenerlos en brazos, aun no los conocía y ya sabia que los amaba como a su madre. Sentí un fuerte apretón en mi brazo, los ojos llorosos de Sara viéndome.

– Mark, me duele. Vamos al hospital por favor –

– Vamos –

– Trae el bolso que esta preparado para el nacimiento de los bebes, llamare a mamá en el camino –

– Si voy por él, ve hacia el ascensor –

Tomé el bolso, salí detrás de ella, llegamos al automóvil y Sara empezó a quejarse más. La vi usando el celular, supongo que llamaba a nuestros padres, para ella era muy importante que estén ahí. Apenas llegamos al hospital fui con ella a la habitación donde sería el parto, mientras eso pasaba mandaron a llamar al doctor Freeman para atender el parto. De igual manera me cambie para apoyar a Sara en el parto, llego el doctor y le pusieron la anestesia mejor conocida como epidural, iba a ser una cesaría. Su llanto del bebe acelero mis latidos del corazón, en ese momento conocí al amor de vida, Jacob nació primero y con unos cinco minutos o tal vez más, nació Anastasia. Pusieron a los bebes en sus brazos, sonreí con ternura al ver a mi hija.

– Se parece tanto a ti –

– Jacob tiene tu nariz –

– Disculpen, tenemos que limpiar a los bebes, podrán verlos en unas horas, necesito los nombres –

– Claro, son Jacob y Anastasia Coleman Parker –

Después de eso me sacaron de la sala, ellos tres tenían que descansar, entonces volví a llamar a mis padres y a nuestros mejores amigos para que conozcan a los pequeños bebes.

– Disculpa, ¿eres el padre de los mellizos Coleman no? –

– Si ¿Por qué? –

– Necesitamos ponerle la ropa que les trajeron a los bebes –

– Oh claro –

Le entregue el bolso con la ropa de los mellizos

– Genial, gracias, ya puedes ver a tu esposa, por cierto, ella es guapísima –

Vi a la enfermera alejarse, pero que acaba de pasar. ¿Por qué cada mujer que conozco tiene un enamoramiento por Sara? No es que este celoso, pero ella es mía, fui a su habitación, pero antes de entrar escuché la voz de su escandalosa amiga.

– Hola Mark, queremos ver a Sara –

Zac apareció detrás de ella con muchos regalos, parecía presionado por su novia.

– Hola Mark, felicidades –

– ¿Quiero ver al pequeño diablillo? –

– De hecho, son dos –

– Que potente –

Zac subiendo y bajando sus cejas, después de que soltó ese comentario, todos pasamos a la habitación donde se encontraba Sara.

– Hola amor, mira quienes llegaron –

– ¿Cómo están Ana y Jake? –

– Ellos están bien –

Respondí a su pregunta después de darle un beso en la frente, pase mi nariz por su cuello y deje un beso ahí cuando Melissa interrumpió el momento.

– ¿Pero porque no me dijiste que tendría dos sobrinos? –

– Si estabas como loca con uno, imagínate con dos –

Mi mejor amigo empezó a reírse, la cara de Melissa era un poema y Sara se veía somnolienta

SARA

Estoy muy cansada, quiero ver a mis bebes. Los chicos solo hablaban de cosas triviales, mi madre llego hace 10 minutos con regalos para los bebes. Melissa les trajo juguetes, osos, ropa y biberones. Mamá me trajo dos pañaleras, un vestido para Ana y un traje para Jake. De la nada se abrió la puerta y entro una enfermera con dos bebes, sonreí al verlos, cuando me los pasaron me di cuenta que ambos son castaños de ojos claros. Son tan pequeños, Jacob es idéntico a su papá y Ana se parece a mí. Ellos son mi nueva razón de vivir, daría la vida por ellos, representan el amor de mi hacia Mark y de el hacia mí. También dicen que no podre tener una noche tranquila con estos bebes, pero vale la pena, porque los amo. Mark me pidió a Ana, ella duerme en los brazos de su papá mientras Jake, esta en mis brazos.

– ¿Me dejas cargarlo? –

– Claro –

Le pasé él bebe a Melissa y sonreí, antes de pasárselo el abrió los ojos viéndome, sonrió y después Melissa lo tomo con mucho cuidado, el bebe al verla frunció el ceño. Sonreí ante ese gesto, me sentía adolorida y la enfermera volvió a entrar en la habitación.

– Disculpen, tienen que dejar descansar a la paciente y a los bebes –

– ¿Pero? –

Intento hablar Zac, pero fue interrumpido por la enfermera

– Señor, solo el padre de los niños puede quedarse –

– Esta bien, nos vemos luego castaña –

Mi mejor amiga me paso a mi hijo, todos se despidieron y Mark mecía a la bebé en sus brazos

– ¿Seguro que no quieres ir con ellos? –

– Amor solo quiero estar con ustedes –

Beso mi frente y acomodo a los bebes a mis costados, el acomodaba todo a nuestro alrededor.

– ¿Qué haces? –

– Tomarles una foto, a mi razón de vivir –

Tomo varias fotos, de los regalos, de las cosas, de los bebes y de mí, tomo una selfie donde salíamos los 4, posterior a eso acomodamos a los bebes en las cunas.

– Los amo enanos –

– Nosotros te amamos más a ti Mark – 

Deseo Prohibido [1° T.P.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora