Capitulo 13

76 7 0
                                    

Capítulo 13

SARA

El tiempo cada vez pasaba más rápido, ya había pasado un mes desde que nuestros padres se habían ido a Londres, en tan solo un mes salíamos de este infierno llamado preparatoria, mi hermano no se había despegado de mí, prácticamente pasamos el tiempo los cuatro, Zac, Melissa, mi hermano y yo. Sentía las miradas de Derek y Natasha todo el tiempo sobre nosotros, ellos igual se habían hecho algo cercanos; esta noche sería el concurso de baile por el cual tanto habíamos ensayado. Aunque las últimas veces habían terminado en algo mucho más placentero, también ya habían empezado varios de mis exámenes finales, también exámenes de admisión a las universidades. Estaba sentada esperando que me dieran el examen de historia, mientras veía al profesor caminar repartiendo los exámenes, me ponía más nerviosa, hoy había despertado algo mareada, pero hace días que no dormía bien por estudiar y otras cosas. Me concentre en responder de manera coherente este maldito examen, odiaba esta época porque es la que mas le exijo a mi cuerpo; estaba tan concentrada respondiendo el examen que me asusto la voz del docente pidiendo los exámenes.

– Entregue de una vez su examen señorita Bennet –

Me quede observando su morada cabellera, extrañaba el rubio, tenía que admitir que es mujer era hermosa, sus ojos verdes eran impresionantes, y desde que había teñido su cabello morado, resaltaba su tez blanca, era guapísima. Ella era tan opuesta a mí, no entendía que veía mi hermano en ella cuando estaban juntos, era una maldita manipuladora, era rencorosa. Tome mis cosas y salí del aula, no me gustaba estar tan cerca de ella, sentía un mal presentimiento con ella, aun que podía ser celos, un grito me detuvo en seco

– ¡Castaña teñida! –

Gire sobre mis talones encontrando a mi mejor amiga, sonreí, esa mujer con una sola sonrisa iluminaba mi día, todo mi mal humor se fue en un chasquido, la abrace dándole un beso en la frente

– Rubia oxigenada –

– ¿Cómo te fue en el examen? –

– Supongo que bien y a ¿ti? –

– En eso vamos, Zac me ayudo a estudiar –

Caminamos hacia la cafetería, hablando de cosas sin sentido, de las universidades a las que postulamos, apenas cruzamos las puertas divisamos a mi hermano con Zac en una mesa, ambos concentrados en sus computadoras. Tomamos asiento con ellos, al vernos guardaron sus computadoras.

– Lista para bailar esta noche, frente a todos –

– No, pero ni modo –

– ¿Por qué ese humor Sarita? –

– Nunca vuelvas a decirme así Zac, no me gusta cabrón –

– Bueno, no mates a mi mejor amigo, tampoco pongas los ojos en blanco –

– No sea metiche hermanito – el estallo en risas, le saque la lengua y me mordí el labio, sus risas pararon de golpe – Entonces Melissa vendrás a dormir a mi casa ¿No? –

– Esta vez paso castaña, tenemos planes con Zac –

– Esa es demasiada información –

***

Me encontraba frente al espejo delineándome, ya me había puesto los pantalones cortos ajustados de jean, una camiseta blanca que dejaba mi hombro al descubierto, un sostén rojo de encaje, mi hermano iba a vestirse de la misma manera, en realidad un jean y una camiseta blanca que ajustaba muy bien en su torso, cuando lo vi, me quedé sin aliento. Me puse el labial, cuando mi hermano entro a mi habitación, se acomodó detrás mío y beso mi mejilla, era más alto que yo, tome mi celular y saque una foto. Gire en sus brazos y lo bese suavemente, sus ojos azules me veían sonriendo

– Vámonos o llegaremos tarde –

– Te amo Sara –

– Yo te amo a ti Mark –

Tomados de la mano bajamos las escaleras, Salí de la casa en dirección al automóvil, mientras el aseguraba las puertas para ir tras de mí. Entro al lado del conductor, puse música de la radio ya que había olvidado el iPod en casa, los nervios otra vez recorrían mi piel, jamás se me había dado hablar en público, mucho menos bailar o actuar. Entramos por la puerta del auditorio de la preparatoria, estaba lleno de padres de familia, buscamos a nuestros mejores amigos, los vimos en una esquina discutiendo, lentamente fuimos hacia ellos

– Basta Melissa –

– Cual basta Zachary, es mujerzuela te dio una nalgada –

– Te dijo por el nombre completo ¿Qué le hiciste ahora? –

– No le hice nada –

– Claro que si idiota –

– Oxigenada cálmate de una vez, te consta que le tocaron el trasero a propósito –

– No –

– Entonces cálmate –

Nos quedamos los cuatro, esperando a ser llamados, al parecer lo habían convertido en un concurso de baile, lo que nos faltaba, el director se encontraba en la tarima dando un discurso, hablando sobre el compañerismo, adulando a los docentes implicados, explicando la dinámica, tanto a padres como a nosotros.

– Es de esa manera que damos inicio al primer torneo de baile de los estudiantes de ultimo año, hoy usaremos la dinámica de duelos de baile; es de esta manera que queremos que den siempre lo mejor de ustedes. Que gane el mejor –

El director bajo del escenario, un maestro de ceremonias subió, empezó llamando a las primeras parejas, así fue sucesivamente, varios de ellos eran buenos aun que había también los que lo hicieron terrible. Me quedé fascinada con el baile de mi mejor amiga, sabia que ella amaba el baile, de hecho, estaba postulando para entrar a Juliarts, ese era su sueño, vi a sus padres grabando su puesta en escena. Eso era lo que extrañaba de tener padres presentes, que daban su apoyo incondicional para esta clase de eventos. Estaba muy distraída en mis pensamientos, me quede en mi nebulosa, hasta que escuche mi nombre.

– Sara Parker y Mark Coleman contra Natasha Bennett y Derek Samuels –

Ellos subieron por el lado derecho del escenario, nosotros por el izquierdo, con una moneda decidieron que ellos comenzaban el duelo. Esto era mucho mas que un simple duelo de parejas, era por honor demostrarles que no los necesitábamos, ya no más, que en realidad nunca los habíamos necesitado. Ellos empezaron su coreografía que era buena pero muy simple, bailaron Low de FloRida, cuando terminaron se dieron un beso. Derek me veía con superioridad, alce una ceja, a este imbécil que le pasaba ahora.

La melodía de 50 Cent inundo mis oídos, sabía que esto había comenzado, mi hermano jalo mis caderas hacia él, empezó el baile, por primera vez, me sentí libre, pasión y cariño. Me desahogue en el baile, me libre de todo lo que me absorbía, todos los miedos, todo el rencor, todo el asco. Al fin entendí que si caía Mark estaría ahí para levantarme. Apenas termino la coreografía me di cuenta que estaba demasiada mareada, éramos la ultimas dos parejas en bailar, anunciaron al ganador, salí corriendo al baño de mujeres y vomité todo el contenido de mi estómago. Esto me extraño demasiado, muchas veces había ensayado esa coreografía, jamás me había indispuesto, supongo que eran los nervios. 

Deseo Prohibido [1° T.P.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora