Y Roxy... ella estaba como si nada, sonriente a más no poder.
—¿Lo mató? —Los tres chicos se asomaron para ver hacia donde estaba Luzu, él estaba sobre su mesa de centro, y no se movía.
—¿Neta lo mató? —Cuestionó con sorpresa Quackity.
—Nah, era una pistola de balines. —Dijo señalando a los secuaces, quienes de levantaban muy adoloridos.
—¡Idiota! —Exclamó Quackity dándole un sape.
—¿En verdad creíste que lo iba a matar? O sea, si tengo ganas, pero tampoco planeo ir a prisión.
Pero entonces, un montón de disparos comenzaron a caer hacia ellos, pero ya no eran balines.
—¡Auch, joder! —Exclamó Roxy sintiendo como las balas rozaban sus brazos. —¡Estos no son balines!
Quackity notó que los disparos no venían de los secuaces, de hecho ellos se estaban resguardando por si acaso.
Entonces, miró en dirección a Luzu, él era quien le disparaba a la peliblanca.
—¡Agarrense los huevos y disparen! —Exclamó Quackity tomando su arma para después apuntarle al castaño, pero éste ya se había escondido.
Roxy dejó de sentir los impactos en su cuerpo, se tocó el cuerpo buscando algún agujero sangrante y entonces suspiró.
—Nomás me rozó con las balas el hijo de su madre. —Murmuró aliviada.
—Mierda, tenemos que llevarla con Sapo Peta.
—Esto si o si amerita que lo saquen de su puesto al hijo de su chingada madre. —Bramó molesto Quackity.
Para cuando llegaron con el morocho, este se asombro de ver a la chica con heridas en su cuerpo. Y tras preguntar por lo que había sucedido, los tres chicos comenzaron a contarle mientras el moreno curaba a la chica.
—Maldita sea, mi traje se rompió. —Bufó la chica.
—Ya hombre, luego le decimos a la doña del pueblo que te arregle tus trapos esos. —Le dijo Cochi y Roxy le dio un sape.
°°°
—Entonces... sería una decisión del pueblo, ¿No es así? —Cuestionó Vegetta nervioso.
—Por supuesto, no podemos simplemente ignorar todo lo que le ha hecho a Roxy, independientemente de lo que le ha hecho a todo el pueblo. —Murmuró Alexby. —Porque mira que quitar la iglesia ya es una... ¿Cómo dices tú, Quackity?
—¿Una mamadota?
—Exacto, eso mismo.
—¡Si, anarquía! —Exclamó Roxy.
—Ya callen a la loca.
—Esto me recuerda a aquellos tiempos en los que Quacks era un carnicero.
—¿Fui carnicero?
—Si, supongo. —Se encogió de hombros Beni.
—Y hacías canibalismo.
—Roxy, ya cállate, la anestesia te está comiendo las neuronas.
—¿Cuál anestesia? Si yo me aguanté el dolor.
Quackity se quedó mudo, escuchando a los demás hablar sobre como destruirían a Luzu de su cargo como alcalde.
Y entonces, se tomó la gran decisión.
Todos los aldeanos, y los héroes se habían plantado a hacer huelga frente al ayuntamiento, eso hasta que Luzu saliera, los héroes pudieran hacer una junta y entonces el cargo de alcalde se le otorgará a Quackity por ser el legitimo alcalde.
Y bueno, sucedió, Vegetta se puso a hacer un juzgado en el cual le quitó su puesto a Luzu, y luego lo mandaron a la máxima prisión de Karmaland por todos los crimenes cometidos.
Quackity finalmente estaba gozando de su alcaldía como debía ser, y claro, le había pedido a Roxy que fuera su asistenta.
Las cosas definitivamente si estaban mejorando.
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