Epílogo

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–... Así que, eso ha sido el verdadero amor en mi vida. Mi esposo y mi hija. Mi alfa ha sido mi primera musa y ahora también lo es mi hija. Por eso he decidido hacer una colección para niños y adultos.

Mientras hablaba en el programa, logró ver en la pantalla que emitían algunas fotos de él junto a una persona con contextura de alfa tapándose el rostro de los paparazzis, o fotos en donde sale la mano de Louis, o fotografías en las que se ve su sombra o está de espaldas en el fondo. Harry agradece que no sean lo suficientemente nítidas para que la gente lo reconozca.

Ve ojos brillantes en Makenzie. Desvía la mirada hacia su marido, que esconde una sonrisa, con los labios en la frente de una Donatella dormida. Se mece para que no despierte y mira a su omega. No necesitan hacer ningún gesto para entenderse.

Vuelve a mirar a la conductora y logra captar una lágrima que cae.

–Oh lo siento, es que me emociona mucho la forma en la que sus horizontes se encontraron.

El público grita y aplaude, Harry siente que se sonroja hasta el cuello, pero sonríe para disimular.

Unos minutos más tarde ambos se despiden del programa, mientras suena la banda de jazz del talk show. El productor se acerca al invitado y a la conductora, mostrándoles que el rating había superado la media que habían obtenido las otras noches.

–¡Muchísimas gracias, Harry! Esto es todo gracias a ti.

El diseñador niega, un poco emocionado y risueño.

–Eres genial. Gracias a ti, me haz ayudado mucho, estaba muy asustado.

–No, no hay de qué. Me tienes para lo que necesites.

Vuelven a abrazarse y luego Harry decide saludar al público que lo espera, sacarse fotos con las personas que lo deseen y firmar autógrafos lo más rápido que puede, porque es tarde y Donatella debería estar en su cama.

Cuando finaliza, camina rápidamente hacia Louis, buscando esa tranquilidad que solo él le da.

El alfa lo ve y sonríe. Lo abraza con su brazo libre y entierra su rostro en su cuello para olerlo.

–Te amo mucho, estuviste espectacular.

Con un brazo, Harry rodea a Louis, y con el otro acaricia muy despacio a Donny para que no despierte.

–Yo también los amo mucho.

Louis se separa despacio para verle el rostro y se muerde el labio inferior.

–Me gusta esa frase, eso de que nuestros horizontes se encontraron.

Harry le mira los labios mientras habla, antes de besarlo.

–A mí también me gusta.

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La Forma en que Nuestros Horizontes se Encuentran - LarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora