La Forma en que Nuestros Horizontes se Encuentran - Larry

Capítulo 1

"El omega más codiciado y envidiado, ¿realmente tiene pareja?"

"Nunca se lo vio a Harry Styles con su alfa y tampoco con cachorros".

"El jefe de OmegaStyle se maquilla una mordida, jamás se vio a su alfa en el trabajo y con su carácter jamás podría tener un alfa".

Harry se ríe al leer en voz alta los títulos de las noticias de las revistas mirando a su alfa jugar con su cachorra, su hija, de apenas un año. Sus ojos aún no se detienen de brillar cuando ve a ambos felices, divirtiéndose.

Mira la hora una última vez antes de levantarse y se acerca a su familia. Se arrodilla en la alfombra de goma para jugar y ataca a besos las mejillas regordetas de su hija, que pega gritos de felicidad. Harry suelta una leve risa y luego mira a su marido.

–Amaría que un omega tan hermoso me atacara así –bromea Louis.

Harry apoya las manos en la alfombra para acercarse y besar los labios de Louis. Luego se separa un poco, mirando sus labios.

–Voy a preparar mis cosas antes de que pasen a buscarnos. ¿Puedes preparar las tuyas y las de la cachorra?

–Sí, iremos a ponernos lindos –responde el alfa.

Harry le guiña un ojo y se levanta para ir al guardarropas de su cuarto. Tiene su traje guardado en una funda. Lo deja en la cama matrimonial y va hacia el baño para hacer su rutina de limpieza de rostro, sabiendo que luego lo maquillarán. Cuando termina, se coloca el traje con parsimonia y luego se dirige a la cocina. Louis aún no está listo, así que decide preparar un biberón de leche caliente para que la bebé tomara antes de salir de casa.

Le entrega el biberón a Louis cuando vienen cambiados y con un bolso de bebé. La cachorra toma casi sola, con un vestido azúl y un babero en su cuello. Louis lleva una camisa y pantalón de su línea de ropa.

La niña termina unos minutos antes de que el auto que los pasa a buscar llegue.

La pareja va en el coche un poco nerviosa, tomados de la mano. Harry nunca había hablado de su relación romántica ni de su hija, siempre mantuvo todo en privado. Mucho menos había aparecido en televisión, prefiere las redes sociales donde puede controlar lo que publica de su vida. Pero cuando lo contactaron del talk show de Makenzie Lindsey para presentar su nueva colección de estación, no supo cómo explicar su inspiración.

Lo charló con Louis y aunque el alfa le gusta mucho su privacidad, sabe que su historia ayudaría a muchos, inspiraría a otros, y mientras no muestren sus rostros, todo estaría bien.

Llegaron al estudio y Harry se siente raro desde el primer momento en el que los productores lo tratan como un Dios. Saluda a todos, regala sonrisas y lo dirigen a su camerino.

Allí lo peinan, lo llenan de fijador y luego le dan un maquillaje sutil a sus facciones. Mientras tanto, les traen unos aperitivos para cenar. La pareja come tratando de no mancharse, el alfa le da pequeñas porciones de comida a la bebé.

Un rato después, cuando Harry ya está listo, alguien toca la puerta de su camerino.

–¡Pase!

Entra Makenzie, una periodista y conductora beta que recién comienza su carrera. Consiguió rápidamente su propio programa en un canal de televisión no tan visto. La conductora lo aceptó orgullosa, sabiendo que sería difícil por el bajo rating. Harry nunca iría a un programa de televisión, especialmente a uno dónde se habla de los chismes de los famosos, pero el diseñador pasaba los canales en una noche aburrida y se cruzó con el programa de la chica que lo entretuvo y finalmente quedó fascinado. Desde ese día no hay otro canal que vea a la hora de la cena.