Capítulo 10

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Harry y Louis están completamente destrozados los primeros días, el dolor por dejar de ver a su pareja destinada apenas les deja respirar. Tanto Marco como la familia de Louis están muy preocupados, apenas comen, apenas salen de la cama, apenas hablan.

Louis es el que llama al omega, pareciera como si él tuviera un poco más de fuerza. Ese es el único momento en que ambos vuelven a la vida, escuchando la voz del otro con las prendas perfumadas cerca.

Se les hace difícil seguir con sus rutinas diarias pero a medida que pasan las semanas, ambos aprenden a convivir con el dolor. Si tenían un aspecto enfermo, se encargaban de que no se notara para no preocupar al otro.

Casi al mes desde la última vez que se vieron, Louis se muda a un departamento de dos ambientes. Había llevado a Harry con él, debatió opciones y terminó eligiendo la opción que el omega consideraba mejor. Su madre lo visita a diario durante el primer mes, teniendo miedo de que su hijo caiga en una profunda depresión.

Louis habla de Harry con su familia, les dice que es su omega, que es lo mejor que le pasó. Harry hace lo mismo con Marco.

El italiano está casi viviendo con Harry, lo lleva y trae al trabajo, se queda más noches a dormir. Harry se siente culpable pero sabe que no podría hacer mucho sin él.

Unos días después de que Louis se muda, Harry y Marco se van a vivir a Milán. Harry tiene su propio monoambiente mientras que Marco decide vivir con su familia ese semestre. Conoce un poco la ciudad italiana, Marco le hace probar a su amigo la "pasta real" y trata de distraerlo lo más que puede. Sin embargo, Harry siempre vuelve a Louis.

Hace videollamadas que cada vez le resultan más inútiles, mostrándole la ciudad, los lugares que podrían recorrer. Las llamadas empiezan a ser vacías, porque no se ven, no se huelen y les duele aún más la lejanía.

Necesitan desesperadamente verse, tocarse, estar con el otro.

Louis apenas puede concentrarse en su trabajo, solo lo hace cuando Harry y él deciden tener una jornada vespertina/nocturna de trabajo y estudio. Harry necesita de esas videollamadas, necesita ver a su musa, aunque sea en una calidad algo mediocre.

Marco termina ayudando a Harry con sus prendas para el desfile cuando lo ve demasiado enfermo y estresado para su propio bien. Ve a su amigo completamente pálido, con grandes ojeras violáceas, labios secos y muy delgado.

Aprovechando que tiene el número de Louis, decide verlo por primera vez desde Nueva York.

Se encuentra con un alfa apagado, como si estuviera en modo automático, con las mismas grandes ojeras y palidez. Louis de todas formas le sonríe y le pregunta preocupado por Harry. Se da cuenta que ninguno nota lo mal que está el otro.

Ahí es cuando idea el plan que le comenta a Louis, mirando a Harry aferrarse al buzo de su destinado.

Louis está demasiado nervioso, está en el aeropuerto de Milán, con una multitud a su alrededor que sí sabe a dónde ir. Marco le había avisado que él no iría a buscarlo por lo sospechoso que era, que iría su prima Giovanna. No sabe cómo es, no sabe dónde lo espera y ni siquiera tiene su teléfono.

Una voz dulce con un fuerte acento lo llama y nota los parecidos con el italiano que ya conoce. Se presentan y hablan muy poco hasta que llegan al auto. Ella no sabe mucho su idioma y él no sabe italiano. Marco le manda mensajes, dándole indicaciones que eran las mismas que le daba a su prima.

El italiano no puede estar a su lado porque Harry y él están juntos, ambos están estresados por el desfile que sería en unas horas. Si bien ambos tienen la mayoría de sus trabajos completamente listos, cualquier cosa puede complicarse y eso afectaría todo lo que habían hecho durante los últimos meses.

La Forma en que Nuestros Horizontes se Encuentran - LarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora