𝟎𝟓

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Voy a morir, pensó Neteyam.

Era conocido por su gran condición en lo 'físico'. Pero parece que hoy era otra persona y se cansaba en seguir el mínimo recorrido que realizaba el otro, de un lado a otro en la Isla.

“¡Vamos chico salvaje, nisiquiera es la mitad del trabajo!” Ao'nung se quejó de forma juguetona al ver la ausencia de la sombra tras suyo y término por incorporándose de sus pasos apresurados. Tenía sus brazos ocupados con una gran cantidad de redes de pesca y algunas lanzas pero eso no evitó que vuelva por su querido 'amigo'.

Pasó un tiempo desde el suceso de la pelea que tuvieron, nunca pudo alejarse del Omega (al menos no por desicion propia) y siempre lo perseguía en sus tareas cotidianas de la aldea. Aveces cómo en éste momento lo ayudaba para terminar y conseguían todo el tiempo para jugar libremente, otras veces sólo se limitaba a hacerle compañía hablándole en los caminos.

“Creó que si sigo así, me voy a quitar la vida con mi navaja.. ” Neteyam aplicó dramatismo en sus palabras, mientras se acercaba con pasos cansados al contrario.

“Deja de ser llorón” Ao'nung logró contar las veces que repitió esa frase al Alfa en todo el día y el número era de cinco veces seguidas. El Omega obviamente estaba acostumbrado al trabajo a pie de un lado al otro en la aldea. “¿Porque sólo no vas a las cápsulas un rato y me esperas en nuestro escondite?”.

“¿Seguro?” El jóven estaba deseando descansar un poco, aunque su Alfa interior quería pasar más tiempo con el Omega. Sin costa alguna.

“Claro.. Estaría mejor que vayas mientras, prometo esperarte ahí” El Omega asintió con calma. Antes de observar como Neteyam se despedía de el con un movimiento de cabeza y se alejaba de su rango de visión. Su sonrisa se vio desvanecida al notar cómo las cosas que el Alfa estuvo sosteniendo ahora estaban esparcidas en la arena.

“Maldito.. ” Jadeo, más tarde sabra que hacer con el Alfa. El estúpido Alfa que lograba que su interior se contraiga con sólo sus palabras cálidas.








El Alfa gruñó molestó audiblemente. Escondió su rostro detrás de sus manos, sintiéndose completamente avergonzado y ridículo por lo obvio de sus intenciones con el Omega. Ahora se lamentaba en silencio fuera de su cápsula, permaneció unos minutos ahí dentro hasta que salió para dirigirse al escondite que tenía con Ao'nung.

Se levantó del lado de su hermana menor, quién estaba jugando a su costado y rápidamente se dirigió a el con curiosidad por verlo a punto de irse.

“¿Te vas otra vez Neteyam?” Una pequeña voz sonó por detrás, se giró para desordenar el cabello de Tuk.

“Ao'nung me necesita, prometo pedirle que jugué con nosotros mañana” Neteyam le sonreía cálidamente a Tuk, quién deshizo su mueca confundida por una sonrisa y le daba un apretón a su mano todavía sobre su cabeza.

El camino era cortó, no estaba lejos de las cápsulas de los demás, pero era algo difícil de identificar a simple vista. Fácilmente podía adentrarse en el montón de árboles y estar tranquilo al ser el único en saber cómo llegar.

Lo que más le gustaba del escondite, era que estaba dentro de la pequeña 'considerable' selva tras la aldea. Neteyam podía hacer buenos usos de su rastreó para jugar con el Omega en el camino al escondite. Algunas veces hasta tenían la oportunidad de dormir ahí. Claro la primera vez sus padres estaban histéricos por su ausencia en las cápsulas en la noche.

Ao'nung había terminado de sus deberes y se entretenía en recortarse en una de las mantas qué usaban para dormir, la verdad fueron robadas por ambos de sus propias cápsulas. Ése día mismo le habían hechado la culpa a Rotxo, quién lastimosamente le hizo el favor a sus amigos en aceptar el castigo.

“Parece que no me extrañaste” Rompió el silencio de la atmósfera tranquila por tal acusación, adentrándose en el espacio del escondite con tranquilidad.

“Claro que si, extraño tener una segunda cola tras mío siempre” Ao'nung respondió irónicamente, sentándose en la manta para hacerle frente al contrario. “Según veo, el que llegó tardé es otro”.

“Ja-ja” Se acercó a su costado antes de recortarse con pesadez. Seguido de una queja del otro adolescente por empujarlo.

“Hubiera terminado incluso antes, sino fuera por tu culpa” Le dijo.

“Dime porque sería mi culpa” El Alfa respondió indignado, estando boca arriba y con sus brazos cruzados.

“¡Tiraste las demás cosas a la arena, cuándo te fuiste tuve que levantar todo!” Se inclinó directamente al Alfa, usando sus manos para evitar caerse encima y hacerle una mueca molesta.

Neteyam tuvó la valentía para empujar el cuerpo de Ao'nung con diversión. Eso fue el detonante para que el Omega se tirará sobre el cuerpo del Alfa y empezar un forcejeo entre ellos. Siguieron así hasta que Neteyam soltó un gritó.

“¡Hey, no muerdas!” Levantó su voz al sentir unos dientes morder su antebrazo, no lo suficiente fuerte para clavar sus colmillos pero si para darle un dolor en esa zona.

Marica” El Omega le gritó en el idioma de los humanos todavía sin dejar de reírse, el comentario hizó que el Alfa lo observara horrorizado.

“No debi enseñarte esa palabra.. ” La expresión del otro no cambió por nada y empezó a gritar la palabra repetidas veces para molestarlo. Neteyam se vió obligado a volver a forcejear con el nuevamente, y esta vez, tendiendo precaución de los mordiscos de Ao'nung.

























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No me cansaré de seguir escribiendo de ellos dos Aaah!!

Ao'nung insultando me pareció lo mejor jjjj

𝐎𝐧𝐥𝐲 𝐥𝐨𝐯𝐞𝐫𝐬 𝐰𝐨𝐮𝐥𝐝 𝐝𝐨 𝐢𝐭 𝐢𝐧 𝐭𝐡𝐞 𝐝𝐚𝐫𝐤.Where stories live. Discover now