🌱🍂 Hijo de Omega 🍂🌱

❜ ⌗ Jungla ⌗ ❜

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Pasaron alrededor de 3 días y 2 noches para llegar hasta la jungla.

Ao'nung se encargaba de dirigir la mayoría del tiempo durante el primer día, hasta que Neteyam recuperará su compostura y estado emocional regular.

Por las noche dormían, y en el día seguían viajando. No se imaginaba que estuviera tan lejos de su hogar la jungla, dejándole con un mal.

Pensó en Neteyam y su familia, en cuando fueron hasta su pueblo. Lo cansados que debían de estar al llegar...solo para que cuando se presentarán, fueran inmediatamente juzgados.

Eso lo hacía mortificarse así mismo con el pasado durante algunas horas del segundo día.

En el tercer día, tuvo que volver a encargarse del vuelo el mismo, ya que Neteyam tenía muchas náuseas y la única forma en que las podía pasar, era durmiendo.

Le parecía tierno como se las arreglaba para acurrucarse contra su pecho y como dormía con la boca algo abierta, escuchandose más clara su respiración tranquila.

Mentiría si dijera que no le repartió uno que otro beso por el rostro mientras este dormía.

Cuando pudieron divisar la enorme jungla, cayendo el sol para anunciar la 3ra noche, se impresionó. Era muchísimo más inmensa de lo que se imagino nunca.

Mirara por donde mirara desde la altura, solo podía divisar arrollos y árboles,  extendiendose a lo largo y ancho por miles de kilómetros.

Era por mucho, (pero demasiado) más grande que el bosquecillo tras la isla Metkayina.

— Net — susurro llamando al chico que descansaba metido entre sus brazos, durmiendo todavía profundamente sin saber que habían llegado. Le daba pena despertarlo, pero tenía que hacerlo — gatito — le llamó otra vez, a lo que este fruncia el ceño en respuesta. Seguro podía sentir que lo llamaban.

Rió enternecido por su ceño fruncido y notando que sólo se acurrucaba más, sin saber donde estaba acostado probablemente.

Decidió pedirle ayuda a Jake para detener el vuelo de Nguway, rindiendose de despertar a su amado para que descansará un poco más.

Cuando tocaron tierra, lo tomo con cuidado entre sus brazos de forma nupcial y el mismo Ikran le ayudo a bajar al agachar su cuerpo, cosa que le agradeció.

Siguió la guía del Sully mayor para no perderse, tomando camino por el suelo ya que por los árboles le sería totalmente imposible por más de una razón.

Caminaron varios metros seguidos y algo incontables, hasta que el padre de Neteyam se acercó indicándole que el se encargaría de llevar a su hijo a partir de allí.

Se lo entrego en brazos y este lo cargo sin problema alguno, dejando que descansara la cabeza en su hombro.

— realmente esta cansado — pensó en voz alta el Sully, mirando como su hijo dormía profundamente — tenemos que subir ahora, ¿podrás seguir el paso? — preguntó viéndolo y señalando algunas lianas hacia arriba.

Cuando miro a las alturas, noto que colgaban algunos tipos de casas o marui extraños, hechos rodeando los árboles que le parecieron bastantes interesantes.

Jake le indico como podía trepar, y (como si no estuviera cargando con otra persona), empezó a subir con facilidad, dejándolo atónito.

Ao'nung se las arreglo para seguirlo, luchando por no mirar abajo ya que le provocaba algo de temor el hacerlo y descubrir que tan alto podía estar.

Cuando por fin tocaron suelo de una de esos maruis en los árboles, sintió cierto alivio, más seguro pisando algo firme.

Desde allí divisó con más detalle los puentes colgantes de un árbol a otro, conectándose entre sí.

— por aquí — se le indicó a andar por uno de los puentes, mientras que los tres adultos pasaban por uno de esos puentes como si nada.

Pensó que sería relativamente sencillo cruzar un puente de esos, pero se equivocaba.

Se aferro con fuerza a los bordes del puente apenas se dio cuenta que este tambaleaba, dejándole algo pálido.

¡¿Porque todo lo que tenía que ver con la jungla era peligroso?!

— no te fuerces y muévete al ritmo del puente — le dijo el na'vi de ropa extraña, a lo cual asintió.

Tras varios intentos de equilibrarse, logró avanzar hasta el otro lado e inmediatamente le dio gracias a Eywa.

Siguió a los demás adentrándose en lo que era el más grande de esos "marui", quedando mucho más impresionado de lo que ya estaba.

Dentro, había muchas cosas... esas tecnologías de la gente del cielo abundando en cada rincón. Además de que el aire era más frío dentro, lo cual le daba curiosidad.

Escucho un ligero quejido de Neteyam, quien mostraba signos de estarse despertando entre los brazos de su papá.

— ¿ya llegamos? — preguntó este sobandose los ojos con pereza y una vocecita dormilona y dulce que le sacó una sonrisa a más de uno de ellos.

— buenos días hijo — saludo Jake riéndose y bajandolo, mientras este se estabilizaba de pie en el suelo y estirandose como el felino que Ao'nung sabía que era.

Era irónico que le diera los buenos días, aun siendo de noche.

— por hoy vamos a descargar y actualizar los sistemas, así que deberían acomodarse un poco y descansar — anunciaba la persona del cielo, tecleando esa cosa cuadrada que llevaba con él a cada sitio.

— entonces pasare a saludar — respondió Jake, dejando parte de su equipamiento en el suelo y volviendo a la salida — ¿vienen ustedes dos? — preguntó viendo a Neteyam y luego a él, poniéndolo nervioso.

Pensó en negarse rotundamente, pero ocurría que había cierto bebé hermoso y que amaba mucho, que le tomó de la mano con una de esas sonrisas que le volvían loco.

— vamos, te enseñaré el lugar — le dijo notándose descansado y listo para movilizarse por ahí.

¿Como se negaba Ao'nung a esa carita suya?

Solo esperaba no arrepentirse, u al menos... no morir por caerse desde las alturas.

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