《Omatikaya》
Ellos eran diferentes a los metkayina.
Colas pequeñas, delgados, de tonos azules que tocaban al cielo nocturno, pertenecientes de bosque y no de mar. Hijos de tierra, como los llamarían algunos pertenecientes a los mares.
Una familia...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
[ 🥀 ]
Cuando Lo'ak regresó, el alma le había regresado al cuerpo.
Neteyam había pasado tanta preocupación que si pasaba un minuto más se hubiera desmayado.
Apenas llegar y ser Ao'nung (el claro culpable de la desaparición de Lo'ak) culpado, su hermanito detuvo cualquier intento de disculpa hacia él y se hecho la culpa.
Su padre intervino y lo sacó de allí, mientras todos le esperaban de cerca un poco lejos de él círculo de gente Metkayina.
Sus orejas estaban agachadas y se encontraba algo tenso por el enojo que tenías sus padres mientras dialogaban lo más pacíficamente con Lo'ak.
— ¿puedo irme ya? — decía su hermano, claramente dolido por el deje de decepción que tenía papá en él. Así lo dejó marchar, dándole una advertencia.
Iba a seguirlo de inmediato hasta que las miradas de sus ambos padres se posaron en él, deteniendolo.
— ¿Donde estabas tú? — le pregunto su madre. No la había visto hasta entonces. Su pregunta le pesaba... El claramente debía de haber estado cuidando de Lo'ak. Pero todo pasó tan rápido...
— si — murmuró su padre, angustiado y mirándolo. Neteyam no pudo evitar la presión dolorosa en el pecho que sintió — era tu debes cuidar de tus hermanos — pronunció este, claramente decepcionado.
— lo siento señor — susurro con culpa, alejándose hacia Lo'ak apenas tuvo la oportunidad y alcanzandolo.
Le abrazo por los hombros y lo acerco a él, al menos aliviado de que su hermanito estuviera bien.
— ¿estas bien? — le pregunto de inmediato, recibiendo un quejido de Lo'ak y que este se lo sacudiera de encima, disgustado. Eso le había desanimado un poco.
— dejame solo — pidió este alejándose, dejandole atrás. Neteyam apretó las manos en puños, suspirando. Sabía que si su hermano aparecía, pasaría algo parecido.
Pateó un poco la arena, sin ánimos y desviando su mirada al mar, reflexivo.
Le tocaría vigilar más a Lo'ak de ahora en adelante, cosa que le agobiada un poco. Era claro que no era ningún niño pequeño, pero... era mas seguro así, sabiendo donde se ubicaba al menos. La idea de tener que cuidar aún más de alguno de sus hermanos le oprimía.
Decidió regresar al muelle pensando que ya no habría nadie, para despejarse un poco y dejar... una que otra marca...
Se decepcionaba de si mismo al respecto, pero necesitaba tranquilizarse. Ya regresaría a casa unos minutos después.
