Capítulo X: ¿Tenemos...?

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─Eso lo veremos. ─murmuré, volviéndome de nuevo al otro lado para seguir mi camino, mientras cargaba a Freckles en mis brazos, pero..., antes de poder seguir con mi camino, sentí como Lehia me empujaba... había caído de cara. 

El dolor recorrió todo mi rostro.

Mi nariz sangraba y mis manos y ropa estaban llenas de tierra, también estaban llenas de sangre, estaba hecha un desastre. De repente, oí un grito.

─¡Apártate de mí! ¿Qué rayos les haces a estos animales para que me odien? ─chilló Lehia mientras Freckles le mordía el tobillo.

─Gracias, Freck... ─murmuré, empezando a sollozar por el dolor. Él siguió mordiéndola─, ya e-está bien, déjamelo a mí. -Freckles se paró a mi lado y yo le lancé una ráfaga de agua a Lehia, eso me recordó al día en que..., no importa.

Me fui de allí y la dejé, mojada, en el suelo..., no me gustaba hacerle daño a mi hermana; Al menos ella no estaba sangrando, no puedo decir lo mismo de mí.

Cargué a Freckles en mis brazos y el chilló, noté que tenía un ala rota, lo acaricié suavemente.

─Cuando lleguemos a casa, te curaré las heridas. ─susurré para calmarlo, él se recostó en mis brazos, soltando débiles quejidos. Intenté buscar un baño, no quería que nadie me viese así.

Pero, antes de poder llegar a algún lugar en el cual esconderme, una persona gritó mi nombre desde atrás, la persona que justamente no quería que me viera.

[ T h e o d o r e ]

Y allí estaba la dulce Lynn.

Como me hubiera gustado que estuviese conmigo, pero ni siquiera me atrevía a decirle lo que sentía por ella ni todas las cosas que sentía al simplemente tocar su mano, si tan sólo hubiese tenido el valor para decírselo...

─¡Lynn! ─grité, pero en vez de venir hacía mi, salió corriendo hacía el otro lado.

Fui un tonto, una chica como ella jamás se enamoraría de alguien como yo; Llevaba tantos años enamorado de ella, pero nunca antes le había hablado hasta ese día de la fogata en el cual se desmayó sólo con verme; Probablemente porque yo, el cerebrito, le había hablado e iba a arruinar su reputación, después de que saliera corriendo llegué a la conclusión de que ella no quería nada conmigo, ni siquiera ser mi amiga, seguramente. Decidí ir hacía el otro lado; Pero, por un momento, me pregunté..., ¿Y si estaba equivocado?, tal vez ella si sentía algo por mi, corrí detrás de ella, digo, no perdía nada con intentarlo, ¿Cierto?

[ L y n n ]

«Oh no, Theodore, no hagas ésto, no quiero que me veas así...»

Seguía corriendo detrás de mi, las lágrimas causadas por el dolor me nublaban la vista y ya simplemente no podía resistir..., necesitaba abrazarlo, necesitaba a alguien en ese momento que me dijese que todo estaba bien, pues aunque nadie lo supiese, el dolor que me causaba el saber que mi hermana me odiaba tanto era insoportable; Mucho más que el dolor físico que sentía en ese momento

─Lynn ─dijo, de nuevo, al tiempo que me tomaba por la cintura, me volví hacia él y mis manos quedaron en su pecho, llevaba un suéter gris que en la capucha tenía orejas de oso, debajo de éste, una camisa blanca y sus tirantes negros; Lucía tan lindo...

Una mueca parecida a una sonrisa tonta [Que no llegó a serlo del todo, pues el dolor era insoportable] se me dibujó en el rostro, pero desapareció al recordar el aspecto que tenía. Me limpié las lágrimas que corrían por mi rostro.

─¡Lynn!, ¿Qué te ha pasado?, ¿Quién te ha hecho ésto? ─me preguntó mientras apartaba el cabello de mi cara y acariciaba mi mejilla, luciendo preocupado.

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