Profundas Miradas(II)

Capitulo 23.

Ha llegado el día.
Y nos queda poco para salir.
Estoy dándome los últimos retoques antes de salir al escenario.
Nuestro uniforme es sencillo, pero bonito.
Leggins negros con una camiseta negra con letras blancas.

-Life of dance.-llaman por megafonía.

Todos nos miramos con una sonrisa.
Es la hora.

Salimos en fila al escenario.
Y cuando ponen la música, nos dejamos la piel en el escenario.

-Bueno, sin palabras.-comienza el presentador.-¿Esta claro que equipo pasa a la siguiente fase, no?-nos mira-¡Life of dace!

Abrazo muy fuerte a Mireia.
Primera fase, conseguida.
Salimos corriendo del escenario mientras reímos de alegría.

No se nos ha escapado los silbidos de los gemelos cuando hemos acabado.
Aja, están a primera fila ya que el padre de Celia es el dueño de este sitio.

-¡Increíble chicos!-aparece un señor aplaudiendo.-A las cinco de la tarde compitiereis de nuevo, mejor si vais a comer ya.

Y no hace falta que lo diga dos veces, nos ponemos el uniforme y salimos corriendo a la cafetería a comer.

.....

-Y un, dos, tres, cuatro.-dicta la coreógrafa.-¡Muy bien, Bella!

Le sonrío mientras me siento en el suelo para descansar.
Hacia tiempo que no bailaba tan bien.
Y eso parece animarme mucho.
No se si es por el echo de esta en España o por querer darlo todo porque esta Jesus, pero tengo una energía encima que hacia años que no tenía.

-Por fin te encuentro, enana.-se oye la voz de..

-¡Emily!-grito, saltando a sus brazos.-¡Mama, papa!-les abrazo.-¿Que hacéis aquí?

Los tres se miran dubitativos.

-Bella, ahora vivimos aquí.-susurra Emily.

-¿Qué?-me tapo la boca.

Haber, hay un lado positivo y otro negativo.
Los gemelos viven aquí.
Perfecto.
Pero el caso es que Mireia vive en Mairena.
Y si, como decidimos el otro día, nos quedamos en España, ¿que voy a hacer yo sin ella?

-No,no,no,no...-susurro.-Mireia...

Mi madre sonríe al señalar a Mireia, que abraza a sus padres entusiasmada.

-Vivimos las dos familias aquí, además, somos vecinas.-informa.-Trasladaron a papá y a Miguel.-el padre de Mireia.-Al mismo sitio.

Pego un salto y voy corriendo hasta Mireia.

La abrazo muy fuerte.

-¿Sabes qué?-me sonríe, mientras andamos hasta los camerinos.

-Tu dirás.

-Creo que por fin, el destino se pone de nuestra parte.

.....

-Ya estamos en la segunda y última fase del campeonato, y por lo que hemos podido ver, los equipos están muy igualados.-comienzan los presentadores.-Ahora saldrán todos a bailar de nuevo y cuando ya hayan salido todos, sabremos quien es el mejor equipo de baile del mundo.

Me muerdo las uñas mientras me paseo de lado a lado del pasillo.
Los nervios me pueden.
Están todos viendo la competición pero yo no puedo.
Me pondré nerviosa y no es plan.

Recuerdo mentalmente todos y cada uno de los pasos.

Hasta que un brazo tira de mi, metiéndome a un camerino.

El chico sonríe nada mas ver que lo miro.

-Estas nerviosa.-susurra Jesus.-Y no tienes que estarlo, sois los mejores.

Miro al suelo un segundo.

-¿Donde esta Celia?-sonrío asquerosamente.

-Le he dicho que iba al baño.-me acaricia la mejilla.-Ademas, ella no se pierde ningún baile.

Sonrío amargamente.

-Jesus...-me rasco la nuca.-¿Tu aun me quieres?

-¿Pero qué pregunta mas tonta es esa?-sonríe.

Sonrío tiernamente mirándolo a los ojos.

-Solo me gusta oírlo de tu boca.

-Si Bella, te quiero, estoy enamorado de ti, daría todo por ti.-ma acerca a el.-Eres lo mejor que tengo, te esperare hasta que el destino quiera juntarnos de nuevo.

-Ya lo ha echo.-susurro, antes de acortar la distancia.