Profundas Miradas(II)

Capitulo 20.

Hay un silencio incomodo a la otra línea telefónica.

-Di algo.-sonrío.-Te he pillado.

-....

-Venga Jesus, trágate el orgullo de una vez y habla.-suspiro.

-Eh... yo...-susurra.-Lo siento mucho Bella, te echaba tanto de menos que...
que tenía que olvidarme de ti.
No nos íbamos a ver por mucho que dijéramos.

-En Septiembre voy a Madrid.-digo, por fin.-Es el campeonato del mundo.

-¿Y?-susurra.-Eso será como México.
Una semana.

-No.-niego.-Volveré a España, me he cansado de este sitio, por muy increíble que sea.

-No quiero que vuelvas por mi.-dice serio.

-Y no lo voy a hacer por ti.-escupo.-¿Te recuerdo que todo era mentira?

-Nada lo era Bella, lo sabes.-suspira.-Te adoro lo imaginable.

Y sonrío.
Porque.
Estoy enfadada.
Jope.
Pero con el...
No joder, es tan adorable que no puedo enfadarme.

-Jesus, tengo que irme.-suspiro.-Quizá... osea... ¿amigos?

-Amigos.-se ríe.-Con derechos.

Suelto una carcajada y miro el móvil con una sonrisa.

-Es increíble el poder que tienes sobre mi, Oviedo.-me río.-Ahora mismo tendría que estar odiándote.

-Y yo olvidándote.-se ríe.-Pero como las dos cosas son imposibles aquí estamos.

Suelto una carcajada y miro como Mireia entra por la puerta.
Pongo el altavoz y le sonrío.

-Eh, saluda a tu mejor amigo.-sonrío.

Mireia echa una mirada desconcertada y sonríe enseguida.

-¡Ya estáis bien!-grita.

-Somos amigos.-apunto.

-Con derechos.-se ríe Jesus.

-Amigos.-repito, soltando una carcajada.

......

Jesus me lleva agarrada de la mano por las calles de Madrid, buscando una cafetería.

Cuando entramos y nos han traído lo que hemos pedido, comenzamos a hablar animadamente, como los viejos tiempos.

-Eres el amor de mi vida.-dice rápidamente.

-¿Que?-sonrío,

-Que me pases la bebida, sorda.-me saca la lengua.

-Vale, te quiero.-digo rápidamente, pasándole la jarra de coca cola.

-¿Que?-levanta una ceja.

-Que me pases el hielo.-le saco la lengua.

Jesus me pasa el hielo con una sonrisa.

-Estas tan mona cuando te sonrojas.-me da un beso en la mejilla.

*Narrador en tercera persona*

Mireia mira divertida a Bella, que duerme.
Pero esta sonriendo.

-Mírala ella.-susurra.-Despierta marmota, que Jesus está aquí.-chilla.

Bella pega un salto de la cama y busca con la mirada por toda la habitación.
Mira a su mejor amiga con odio.

-Te odio.-se tumba de golpe en la cama.-Tengo sueño.

-Bella, son las dos.-le da un empujón.-Tenemos que ir a comer.

La morena le echa una mirada de odio y se levanta vagamente.

-Es que si ayer no te hubieras tirado toda la noche hablando con Jesus, ahora estarías bien.

-Ay mi Jesus.-suspira esta.

-Es increíble como puede romperte en pedazos y arreglarte tan rápido.

-Se llama amor.-canturrea Bella.

-Pues David está empezando a dudar de tu amor hacia el.-suspira, tendiendo me una prenda de ropa.-Pasas de el como de la mierda.

-Y tu de Dylan.-protesto.-Creo... creo que voy a romper con el.

Mire abre mucho los ojos, y luego se sienta en la cama.

-La verdad es que seria lo mejor.