Rivals ↝ Dragon Ball

0.10

0.10.

AHORA MISMO SE ENCONTRABAN ESCONDIDOS dentro de una cueva, habían derrotado a dos personas con la misma vestimenta que llevaba aquel sayajin llamado Vegeta, sentían unas energías acercarse donde se encontraban.

Las manos de Akari sudaban mientras que estaban formadas en puño preparada para golpear a alguien que viniera a atacarlos, debía proteger a su sobrino y a su mejor amiga que estaba totalmente expuesta.

——¡Ahí vienen! ——avisó Akari mientras miraba el cielo para ver a diferentes personas volar a gran velocidad sin hacerles caso.

Sin embargo, la vista de Akari se clavó en el que estaba en medio, podía sentir un ki maligno desprendiéndose de aquella persona, su nivel de poder era enorme, tanto que sentía sus piernas temblar por el terror de tener que enfrentarse a aquella persona con su nivel de pelea.

Se sentía débil, se sentía inútil, con su nivel de pelea no podría proteger a los demás, no podría ni siquiera hacerle frente, y esa inquietud de que esa persona podría ser más fuerte le helaba la sangre.

Cuando aquellas personas se alejaron de su vista pudo voltear la mirada para ver a Krillin y a Gohan igual que ella, los dientes del chico mayor sonaban por el temblor de su cuerpo.

——B-Bulma... ¿podrías revisar el radar del dragón? ——preguntó Krillin, ahí Akari cayó en cuenta.

——¿Por qué quieres que lo revise?, ¿ocurre algo malo? —preguntó Bulma con intriga, Akari se dejó caer mientras sostenía su cabeza entre sus manos con los pensamientos revolteados.

——Se... supone que hay 4 Dragonballs reunidas... quiero ver si esos sujetos eran quienes la llevaban —explicó Krillin, Akari cerró sus ojos resignada con la frustración al tope.

——¡Si!, ¡efectivamente! —aseguró Bulma mientras miraba el radar del dragón—, esos individuos son los que llevaban las 4 Dragonballs.

——Lo... lo suponía —la voz de Krillin era baja—. Akari, ¿viste al sujeto que estaba en el segundo lugar? —preguntó.

—Si... —respondió con desgano—, era un ki extraordinario, mi lado sayajin tiene ganas de pelear, el saber que hay alguien fuerte de algún modo me emociona pero, mi lado terrícola tiene miedo, está aterrado de tener que pelear con alguien con el triple de fuerza que yo —explicó Akari. Aunque sabía que solo tenía sangre sayajin el hecho de haber crecido en la tierra la hacía sentir como una terrícola más con euforia con las artes marciales.

——Tengo ese mismo sentimiento —concordó Krillin al tener miedo—, ese sujeto es más fuerte que Vegeta, los sujetos que iban a su alrededor eran fuertes, pero el es excepcional.

——¿Dijiste que era mucho más fuerte que Vegeta? —preguntó incrédula, Bulma—, no lo puedo creer... ¿quien será? —.

——No lo sé, lo único que sé es que llevaban los mismos trajes que Vegeta —Krillin apretó los puños con furia—, ¿como podremos quitarles las Dragonballs? —.

——¡Oigan! —llamó Bulma—, ellos se están dirigiendo hacia la siguiente Dragonball.

——¿Tienen un radar? —preguntó incrédula, Akari—, ¿donde se encuentra esa Dragonball? —preguntó mientras se levantaba.

——Se encuentra hacia esa dirección a unos 14km —dijo mientras señalaba un punto fijo.

——Parece que hay Namekuseijin en esa zona, posiblemente se guíen por los ki de los Namekuseijin para conseguir las Dragonballs —Akari dijo mientras salía de la cueva—, Krillin, vamos a ese lugar.

——¡Si! —respondió mientras se quitaba la gorra.

——Los acompañaré —dijo Gohan.

Akari miró insegura a su sobrino, no quería exponerlo más de la cuenta pero mientras no se revelen contra ellos no tendrían problemas para escapar así que asintió.

Los tres comenzaron a desplazarse con mucha velocidad pero sin emitir ningún rastro de ki, por lo cual no podría volar ya que no querían exponerse.

Todo esto no le daba buena pinta a Akari.

•••

Al llegar fueron caminando sin emitir ningún ruido a una montaña perfecta para poder espiar sin mostrarse, al asomarse vieron las casas de los Namekuseijin y a tres personas delante de las casas, uno era un hombre de color verde al igual que su cabello, otro era un gordo rosado con extremidades pinchosas saliendo de su cuerpo y en medio un hombre en una nave con dos cuernos saliendo de su cabeza.

——Esos hombres tienen las Dragonballs —anunció Akari en susurro a los demás haciendo que se sorprendieran.

——¡Son unas Dragonballs enormes! —habló en voz alta Krillin.

Tuvieron que esconderse con velocidad ya que el hombre rosado miró en su dirección, Akari miró enojada a Krillin el cual tapaba su boca mientras sus ojos se abrían en sorpresa.

Al parecer no se habían dado cuenta ya que salieron varios Namekuseijin de las casa con gente apuntándoles con un arma.

De aquí no iba a salir nada bueno. Pensó Akari.