SMUT [harry potter boys]

S. B

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resumen - sirius ha intentado hacerte llegar a tu climax durante mucho tiempo sin lograrlo, hasta que por fin un día logra hacerte correr de una nueva manera.

sirius black x t/n

━━━━━━ 𝑾𝑹𝑰𝑻𝑻𝑬𝑵 𝑩𝒀: luveline en tumblr

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Sirius es el novio más simpático que has tenido nunca. A pesar de su presencia general, su actitud y su comportamiento -todo lo cual podría apuntar a una apática impasibilidad-, lo conoces por lo que es. Bajo sus miradas frías y sus silencios más fríos hay un hombre que se preocupa mucho. Por ti, por todo. 

Cuando no consigue que te corras la primera vez que folláis, está a un pelo de angustiarse. 

Lo atribuyes a que eres totalmente virgen. "Amor, no puedo hacerlo yo sola. No tienes por qué sentirte mal", le dices acariciándole la frente sudorosa. 

Deja caer su cara en tu cuello y se queda allí un rato. 

Sus disculpas son sinceras. Intenta arreglarlo durante semanas: juegos preliminares que duran lo suficiente como para dejarte sin fuerzas, abundancia de caricias dulces y besos por todas partes, todo el tiempo. Cuando por fin te sientes lo bastante cómoda como para aceptar su sugerencia, te come durante horas. Se siente bien. La intimidad es intimidad, acabe o no en clímax. 

Y aunque se lo dices, sabes que empieza a agobiarle. Él se siente culpable por no ser capaz de llevarte hasta allí y tú te sientes culpable por tu incapacidad. 

Empieza a rechazar tus insinuaciones, preocupado porque sólo se lo pides porque crees que es lo que quiere. Tras unos días de mimos, decides tomar cartas en el asunto.

"Sirius", dices suavemente, de pie al final de la cama con la lencería blanca más bonita que has podido encontrar. "¿Quieres jugar? ¿Conmigo?" Te mueves de un pie a otro. 

Sirius levanta los ojos del papel en su escritorio  y parpadea, absorbiéndote por un momento. 

"Cariño", empieza, con cara de conflicto.

"Por favor. Si quieres". 

Parece abatido. "Ven aquí", dice, dejando a un lado los papeles y abriendo los brazos de par en par. 

Tú esbozas una pequeña sonrisa y rodeas el borde de la cama, dejando que te meta en su regazo. Esperas ser follada, o al menos besada, pero Sirius se limita a pasar suavemente la mano por tu cuerpo. Te estremeces cuando la lencería te muerde la piel, sus dedos tiran de la tela de tu ropa interior, mientras te aprieta la rabadilla del culo y luego el muslo. 

"Estás tan jodidamente preciosa", dice con ternura, inclinando la cara hacia la tuya. 

Vuelves a sonreír, y toda tu preocupación frente al espejo del baño se desvanece. "Quería estar guapa para ti".