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— ¡SeHun! ¿Qué le hiciste a tu puerta?

El nombre de su hijo estaba pintado de forma bonita de color azul en la puerta de su habitación. Había un cielo celeste, nubes y peces volando alrededor. Aunque SeulGi le había dicho que los peces eran animales marinos, al menor le importó poco y los pintó igual.

— Arte —respondió el pequeño.

— Sí... arte —replicó SeulGi saliendo de la habitación con un pincel y la cara manchada de pintura celeste. Estaba esperando la regañada de su vida.

JooHyun contó hasta diez y respiró profundo. Tenía a las dos personas más adorables el mundo enfrente, no podía enojarse con ellas.

— Bien, me piden permiso la próxima —ordenó JooHyun.

— ¡Sí, señora! —dijeron los dos al unísono haciendo un gesto de militar con la mano, y la niñera suspiró aliviada.

—Te dije que no se enojaría —le susurró SeHun cuando ella se inclinó.

***

—¿Cómo te fue con SooYoung? —JooHyun preguntó a su amiga con interés.

— Demasiado bien. Creo que estamos en algo... —SeungWan suspiró con aires soñadores.

— Me alegro de que alguien se haya fijado en ti —dijo JooHyun con intención, recibiendo un golpe en el brazo. Se hecharon a reír.

— Te contaré los dellates después. ¿Y tú? ¿Conseguiste alguien con quien salir el sábado?

— Así es —respondió, sorprendiendo a la rubia.

— ¿Con quién? ¿TaeYeon?

— No.

— Mmm... ¿Yuqi?

— Nop.

— Me rindo.

JooHyun la miró ofendida.

— ¿Por qué te rindes tan fácil?

— Tú no tienes amigos, Bae.

Bien, eso había pegado en el orgullo de la mayor.

— Pues, sí, tengo. Salí con SeulGi.

SeungWan casi escupe el café que estaba bebiendo. ¿SeulGi? ¿La niñera? Realmente no creía que la invitara a salir. No tan rápido.

— Estás bromeando.

— No, de verdad.

— ¿Y...?

— Y no lo sé. Me encantó salir con ella. Siento que seremos buenas amigas —dijo intentado convencerse de eso.

— ¿Solo amigas? —murmuró SeungWan lo más bajito que pudo.

— ¿Dijiste algo?

— ¡Nada!

***

— Tengo un montón de juguetes pero nadie con quién jugar —bufó SeHun. Problemas de niño rico.

— ¿Qué hay de KyungSoo? ¿No viene de vez en cuando?

— Lo vi unas veces, cuando papi me llevó a su trabajo. Pero no más.

— Bien, yo jugaré contigo entonces. ¿Qué te parece?

— ¡No! A ti no te sale ser Jessi —dijo SeHun tomando a la vaquerita y a su contraparte Buddy.

SeulGi rodó los ojos y de pronto sintió como un foquito se iluminaba en su cabeza.

— ¡Ya sé! ¿Qué tal si vamos al parque? Seguro habrá muchos niños allí —propuso.

***

Luego de pedirle permiso a JooHyun para sacar a su hijo, lo abrigó pues había un leve viento afuera, y salieron juntos de la mano hacia el parque que estaba cerca de su hogar. Había varios niños y sus familias, aunque no tantas ya que era un día de semana. SeulGi subió al niño a una amaca y comenzó a empujarlo levemente, haciendo que este se balanceara de atrás hacia adelante.

— Mira allí, hay una niña sola —le dijo deteniendo la amaca.

— Oh... Quizás ella sea una mejor Jessi —comentó SeHun, haciendo reír a la chica. Lo bajó y SeHun de inmediato fue hacia su mochila para sacar los vaqueros de juguete e ir hacia la pequeña.

SeulGi lo observó hasta que estuvo segura de que se quedaría allí jugando, sin perderse de vista. Se sentó en una banca y decidió usar su celular solo un momento. Aunque se sentía una mala niñera por eso.

Después de una hora SeHun corrió hacia ella junto a su nueva amiga.

— ¡SeulGi, Yerim se tiene que ir ya! ¡Dile que se quede! —SeHun casi estaba por llorar.

SeulGi le explicó que no se podía tal cosa. Era, como todo niño, algo caprichoso. Entendía que estaba feliz por jugar con alguien, y quería seguir haciéndolo.

—Mejor vamos a hablar con sus papis, quizás podamos planear que se vuelvan a ver.

Caminaron hacia una pareja que conversaba animadamente. SeulGi se preguntó si estaban yendo en la dirección correcta guiados por Yerim, pues eran dos chicos.

— Papá  —Yerim sacudió la pierna de uno de ellos.

Levantó la vista hacia la nueva cara que se hizo presente.

— Hola, ¿eres la madre de SeHun?

— Hola. No, yo soy su niñera. SeulGi.

— Un gusto, soy Jaemin, el padre de Yerim. Y él es mi pareja —respondió el castaño, su rostro enterneciendose al señalar al chico a su lado.

— Soy Jeno —dijo el apuesto azabache con una sonrisa bonita.

— Un gusto —respondió con timidez—. Yo me preguntaba... Si podíamos hablar para que los niños se vuelvan a ver.

—Ah, seguro. Puede que arreglemos algo.

*****

N/A: Perdón por tardar en actualizar, ando con muchos temas personales!

Comenten que les parece hasta ahora, me interesa tener una buena calidad narrativa 🙏🏼

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⏰ Last updated: Jan 15, 2023 ⏰

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