El cachorro que nos unió [Messichoa]

#12 Marca temporal

Leo se había quedado en su cama, sintiéndose miserable. Habían pasado tan solo un par de horas y su naturaleza omega lo tenía ahí bajo cama; totalmente triste.

Si fuese beta también se sentiría mal por lo sucedido, pero no le afectaría de forma física. No creía poder presentarse en el partido.

Su lobo lo estaba culpando. Él mismo se sentía un tonto iluso por pensar que algo podía salir bien en su primera relación a su edad de 35 años.

No había tenido experiencia con alguien, nadie lo había cortejado seriamente. La única vez que tuvo un acompañante [no sexual] en su celo fue con Guillermo. Sí, tuvo besos con otras personas antes, picos únicamente. Pero con el mexicano todo pareció fluir perfectamente y se sentía avergonzado de que aun después de que pasara su celo seguía fantaseando con él. Guillermo fue el primero que le dio esperanzas en algo.

Esperanzas de ser un omega enlazado. Esperanzas de tener una familia. Elizabeth y Guillermo parecían ocupar esos lugares vacíos en la cena a la perfección.

Y tan pronto en cómo se ilusionó, sus esperanzas se rompieron.

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Guillermo no estaba bien. Primero se quedó totalmente congelado enfrente de la puerta de su omega, podía oler como el cuarto se llenaba más de olor a tristeza. Se sentía mal por provocar ese sentimiento en su destinado, aunque no hubiese sido su culpa tenía un poco de ese sentimiento. Asco también; Saúl lo había besado apasionadamente olvidando todo lo que él le había dicho y no lo dejaba irse hasta que lo tuvo que alejar a la fuerza.

Nunca había sido alguien violento, pero su alfa sintió que traicionaba a Leo y se sintió capaz de destrozar todo.

Luego del estado de shock y la tristeza llegó otro sentimiento; ira. Ira porque él realmente no había tenido responsabilidad en nada y Saúl vino a arruinar toda la felicidad que estaba consiguiendo. No planeaba rendirse fácilmente con Lionel, hoy mismo arreglaría todo.

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Saúl estaba en la habitación de Andres Guardado, no le había dicho nada de lo que pasó con su amigo, estaban conversando sobre el partido en la noche. Planeaba volver a intentarlo con el portero una vez más cuando este se calmara un poco y razonara.

¿Messi su omega destinado? Pff, estaba loco. Omegas como el argentino se creían merecer todo y a todos. Si Lionel Messi fuese acusado de engañar a un alfa diciéndole que es su destinado nadie lo creería.

Estaba seguro que era perfecto para Ochoa. Era un beta, no estaban encadenados y no tendría esa posesividad de la asquerosa naturaleza omega. Además, era atractivo y algo reconocido. Los dos podrían vivir sin problemas en México y adoptar a una niña. Todo sería ideal entre ellos. Él podría seguir compitiendo unos años más y Guillermo ya se tenía que retirar como arquero por su edad también, así que no habría problemas con la convivencia. Después de todo siempre han sido amigos muy unidos, mientras que a ese omega solo lo conocía de unos días. Solo faltaba que el alfa se diera cuenta de todo esto.

Seguía conversando con su amigo cuando vio que este arrugó la nariz y mostró una mueca de desagrado y preocupación. Empezaron a tocar la puerta fuertemente y se paró a abrir.

Tenía a Ochoa al frente suyo claramente molesto. No pudo ni preguntar cuando el alfa lo agarró fuertemente del cuello de la camisa jalandolo hacia arriba amenazadoramente. Podía ver la rabia en sus ojos y las ganas que tenía de golpearlo, sin importar que sea boxeador, se quedó inmovilizado ante esa mirada.

Guillermo: ¡Le vas a decir la verdad a Leo ahora mismo!

Saúl: ¡¿De qué mierda hablas?! ¡¿Qué verdad?! ¡¿Que te dijo ese ome-

Guillermo: ¡No digas una palabra más de él si no quieres arrepentirte! Nos vió y ahora le dirás lo que pasó; tú me besaste a mi. ¡Me obligaste!

Andrés: ¡¿Qué pasa acá?! ¡Guillermo, suéltalo!

Guillermo: ¡No! Este pendejo arruinó todo y ahora me va a ayudar a solucionarlo. Después desaparecerá de mi vida si no quiere que le rompa la jeta.

Saúl: No te pienso ayudar en eso. ¡Tienes que darte cuenta que no es tu destinado!

Andrés: ¿Qué? ¿Encontraste a tu omega?-- Guardado ahora si estaba molesto. Se peleaban en su cuarto y su amigo no le contaba de su vida amorosa.

Guillermo: Sí, y lo voy a perder si este menso no colabora.

Andrés: ¡Ochoa no le vas a pegar porque te juro que si lo haces-... A ver, no se que pedo se traen, pero confío en Guillermo. Ahora, fuera de mi cuarto por dios.

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Ciertamente cuando Elizabeth abrió la puerta del cuarto no esperaba encontrarse a alguien más que su pa- que Ochoa. Pero al ver a ese tal Saul casi de rodillas en el suelo y la cara de paz de Guillermo prefirió no consultar.

El alfa mexicano la estaba cubriendo con feromonas suaves asegurándose de que su parte instintiva estuviera calmada.

Memo: Peque, ¿tu padre está descansando o...?

Eli: Está triste, no se ha levantado desde que te sacó. No creo que debo dejarte pasar pero siento que tienes algo importante que decirle.

Memo: Gracias por ayudarme en esto, Eli.-- Se agacho un poco y le dejo un beso en el cabeza.-- Metete de una vez tarado.-- Ordeno y jalo del pelirrojo por su camisa.

Cuando pudo ver las camas sintió un pinchazo en el corazón al ver a Lionel en su cama con los ojos abiertos pero sin moverse casi nada, no pestañeaba y su pecho no se movía mucho. Sabía que pasaba, el lobo de su bonito estaba triste y probablemente entró en un trance para "conversar" con el lado consciente.

Había dejado a Saúl en la mini sala bajo la orden de no moverse dada con su voz de mando, no lo dejaría ver a su omega mientras dormía. Pero por seguridad dejó la puerta abierta y agudizó sus oídos.

Tenía que sacar a Leo del trance, pero de una manera cuidadosa. Lo alzó lentamente y lo sentó encima de su regazo, se sentía un poco avergonzado de hacer eso pero era necesario, se acercó a su cuello inhalo un poco del dulce aroma y fue implantando sus feromonas. Según lo que había aprendido en sus clases, en casos donde el omega no estaba reclamado o enlazado era casi imposible sacarlos de ese estado. Así que implantando sus feromonas lo estaba reclamando como suyo.

Lionel no parecía reaccionar.

Ochoa estaba preocupado y nervioso. "Marcalooo. Ayúdalo, es la única forma." Se sintió algo avergonzado de pensar en eso cuando se supone que hacer la marca debería hacerse en un momento más privado [sin necesidad de actos sexuales] e intimo.

Memo: Eli, ¿puede voltear un rato?

Eli: Sí, sin problemas.

Guillermo lamió un poco el cuello de Leo alistando la zona, sus colmillos se prepararon y soltó un poco más de feromonas. Se acercó dudoso y mordió ligeramente, enterrando sus dientes tan solo un poco para crear una marca temporal. Se sintió inmediatamente mejor que eso, se sentía completo y podía sentir ese hermoso lazo creándose. Iba a lamer un poco para ayudar a cicatrizar la mordedura cuando lo empujaron de la cama.

Leo: ¡¿Qué mierda haces?!

Memo: ¡Espera, tengo una explicación!

Lionel estaba muy sorprendido, llevó una mano a su cuello y lo sintió ahí. Una mordida, una marca.   

Nota:

Quería aclarar que hay algunas cosas que cambio del omegaverse para poder hacerlo un poco más cómodo al momento de escribir. Tengo el siguiente cap a la mitad y va a ser un poquitín más largo que este así que preparense.

En mi país ya es algo tardecito (a nada de ser las 12) así que les deseo unas buenas noches.

Descanse <3