▪ Idea Principal:
El es y será el mejor héroe, aunque está vez no tuviera esa capa roja, aún así, la determinación en sus ojos seguía ahí.
Fanfic | Homosexual/Oc.
Desvío de la trama Original.
Actualizaciones cada que pueda.
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Papá.
Nunca espero volver a pisar aquel terreno, puesto que después de distanciarse por vagas escusas de ambas parte se juro no volver al menos que él se disculpara, vaya sopresa se llevó cunado le pido que volviera como si el pasado no estuviera ahí.
Exhaló el aire que contuvo, no sabía dónde buscar al adulto, quería hablar con el antes que nada, sabía que Fudo últimamente no estaba cerca, pero aún así el seguía frecuentando la casa en la noche.
—¿Qué haces aquí? Si me buscabas ya te dije dónde —gruño una voz tan reconocida y a su vez lejana para él.
—Fudo —expuso sereno volteando a verle.
Ambos chocaron orbes en una batalla silenciosa, buscando repuestas a preguntas no hechas, la cual se vio interrumpida cunado un adulto llegó.
—¿Oh? Pero si es el pequeño Kaito-kun —sonrio.
Los dos jóvenes al escucharlo voltearon a verle. —Padre —llamo el de cabellos melocotón. —Has llegado muy temprano ¿A qué se debe? —.
—Hijo, yo quiero hablar contigo, por eso la hora —alzo la bolsa que traía en manos. —Ya que nos visitas Kaito-kun ¿No gustas pasar a comer? —cuestiona.
—Sera un honor —acepta el azabache.
El adulto solo sonrió y se dispuso a abrir la puerta, sin notar la clara pelea silenciosa que ambos tenían, uno más con dudas sobre el porque se encontraba ahí que otro.
Al pasar ambos adolecentes se sentaron en la mesa, esperando a que el adulto sirviara la comida, lo cual no tardo en hacer acomodando los platos y vasos que lleno de agua.
Los tres hubicados en sus asientos agradecieron la comida, comenzando a disfrutar de ella.
—Entonces Kaito-kun ¿A qué debo tu visita? Hace un tiempo que no te veía —.
El azabache sorbio del agua, mirando al adulto, quien hacia lo mismo. —Queria hablar a solas con usted —declaro.
—¿Y eso por qué? —cuestiona Fudo, dejando con la palabra en la boca a su mayor.
—Ese asunto no te incumbe —menciono dejando el vaso sobre la mesa, ahora posando su mirada en el Emperador.
—Si incluye a mi Padre me incumbe a mi —demando.
—No necesariamente —. Exhaló, no le gustaba como se tornaba la conversación.
—Si es de lo que está pasando te aconsejo que no me hagas molestar Kaito —advirtio.
El silencio se hizo en la sala, los dos amigo nuevamente tenía una batalla de miradas, si es que se le podía decir eso al estado de guardia que mantenía ambos en su cuerpo, dispuestos a pelear si algo más lo provocaba.
—Fu- —ni siquiera puede pronunciar más, la mesa terminó siendo levantada encontrá de Kaito, llevándose consigo los platos y vasos que se quebraron, el azabache se aventó a un lado evitando ser lastimado.
