▪ Idea Principal:
El es y será el mejor héroe, aunque está vez no tuviera esa capa roja, aún así, la determinación en sus ojos seguía ahí.
Fanfic | Homosexual/Oc.
Desvío de la trama Original.
Actualizaciones cada que pueda.
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Recuerdo.
Colgaba de cabeza en una rama de un árbol, estaba aburrido, su Jefe le había dicho que saliera en vez de pasársela encerrado en su habitación, que fuera a convivir con unos amigos que ni si quiera existen, porqué si, siempre que trataba de ser amable el otro se arrodillaba y disculpaba por estar en su camino.
“Aburrido” pensó. A ese punto estaba seguro de que la sangre se le subió a la cabeza, pues comenzaba a doler. Iba a seguir así, si no fuera por un grupo que se reía, y no precisamente de él, si no que de dos rubios, que puede asegurar que eran menores que el, gruño con molestia.
Aflojó el agarre cayendo de cuclillas, eran muy molestos, agarrando una piedra del suelo le lanzó a uno de los matones que se reía, dando directo en la nuca, dejando inconsciente por la fuerza empleada, agradecía a su Viejo quien estudiaba medicina.
Los de preparatoria le miraron molesto por interrumpir, y cuando conectaron miradas supieron quien era, el joven que tenía una fuerte presencia muchos decían que con su solo mirara podías ver el infierno, obviamente blasfemias de personas estúpidas.
Se acercó con una calma particular, siendo visto por los más jóvenes, quienes no saben que sucedía y el porque aquellos tipos se enderezaron y le saludaron con una reverencia. —Largo —ordeno.
Tan pocos días en los que se propuso obtener una familia y no a conseguido progreso, maldijo internamente y cayó en cuenta cuando los pandilleros se disculparon y se fueron corriendo con pavor, el otro solo suspiro molesto, necesitaba una paleta. Con ello en mente se disponía a irse si no fuera por el agarra de su camisa del rubio más bajo, quien le veía con un extraño brillo en sus ojos.
—¿Como te llamas? —demando con interés puesta en el de pelo melocotón.
—Bushida Fudo —.
La cara de Draken cambio a una de incredulidad, frente a ellos dos estaba el tan proclamado emperador, temido por muchos por lo extraños rumores al rededor de él, ahora entendía el miedo de aquellos idiotas.
—Manjiro Sano y el es Kenchin —señalo con ganas, el era, quería enfrentarlo desde hace un tiempo, dicen y cuentan que es difícil no quedarse helado frente al chico.
—A —contesto dispuesto a irse, pero Manjiro reafirmó su agarre, recibiendo una mirada nada agradable del otro, al rubio le recorrió una corriente eléctrica, no sabía si de miedo o emoción.
—Pelea conmigo —dijo el más bajo, Bushida le miro incrédulo.
—Me niego —hablo, lo que él quería en ese momento es evitar enfrentamientos innecesarios, sabía de antemano quien era el chico rubio al escuchar su nombre, el invencible Mikey.
—¿Tienes miedo? —sonrie divertido, quería provocar al emperador, lo cual no logro ya que este simplemente paso de el. —Vamos pelea conmigo~ —canturreo comenzando a picar con el dedo las costillas del otro. Draken maldijo nervioso, lo que menos quiere el, es provocarlo pero parece que Mikey no piensa igual.
