▪ Idea Principal:
El es y será el mejor héroe, aunque está vez no tuviera esa capa roja, aún así, la determinación en sus ojos seguía ahí.
Fanfic | Homosexual/Oc.
Desvío de la trama Original.
Actualizaciones cada que pueda.
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Él.
El viento mecía sus suaves y a la vez revoltosos e incluso amenazantes cabellos, sentía la fría fresca de la mañana recorrer toda su cara.
Después de unos cuantos años logró encontrar a aquel niño que decía ser un héroe, con un curioso peinado negro y sus determinados ojos azules.
Estaba tan feliz, pero aquella felicidad se rompió en pedazos al descubrir que aquel ser de luz contaba con su propia familia.
Tenía miedo de acercarse, pues no quería parecer un jodido acosador diciéndole que era bienvenido a su lugar, lugar perteneciente a la ToMan, cuando un rubio de ojos negros decidió meterse con él.
Recuerda que en ese tiempo estaba confundido, ya que, este mismo decía conocerlo desde antes por la gran hazaña que hizo al salvar a su hermano, a cambio de tener una cicatriz que posiblemente mantendrá toda su vida sin poder ocultarla.
¿Escucho de él? Si en algún momento, por parte del chico que se disculpo millones de veces, alegre de su accionar.
Solo había sido casualidad, su Padre lo dejo con aquel Joven de 23 años, conocido de antes porque el en algún momento se enfrentó a este, por más que las diferencias de edad fueran grandes.
Si, hasta el se sorprendió de que su Padre en algún momento llego a estar en Black Dragon's junto a su Profesor de Dojo. Claro está que no dudo en preguntarle sobre esto, insistiendo enormemente día tras día hasta que al fin se lo dijo, pero termino por tomarlo en "fantasias", su viejo no era nada parecido a lo que decía.
A lo que iba, al dejarlo con Shinichiro, fue capaz de escuchar el ruido a mitad de noche, justo cuando el negocio estaba cerrado.
Cuando menos lo vio, Shinichiro estaba a nada de ser golpeado, con intención de porteger, se puso en medio del golpe, cruzando miradas con aquel niño.
La sangre resbaló entre sus manos de la herida, al está tocada para tratar de evitar una hemorragia, lo cual no funcionó.
Sus ojos brillaron en son de peligro, estaba jodidamente molesto, tenía ganas de matarlo, matar aquel idiota que quería herir gravemente a quien concidera parte de su familia al ser conocido por su Viejo.
A nada de moverse, escucho la voz de Shinichiro deteniendo cualquier acción suya, eran amigos de su hermano menor.
Cuando su atención fue dirigida hacia él, este ya había caído, no podía respirar los estragos de una enfermedad hereditaria que no sabía que tenía hasta el momento lo hicieron caer, demasiada sangre perdida empeoraron las cosas.
En ese momento, lo último que pudo escuchar fue la voz del pelo negro llamando por una ambulancia, no quería dejar a su Padre, no soportaría verlo llorar, aunque irónicamente, a lo largo de su vida lo hizo, solo dos veces, una cuando fue ingresado al hospital y se enteró de tan horrible noticia y la otra cuando decía querer un hogar para otros.
