Capítulo Cuatro

1K 123 9
                                    

💜💜💜💜💜

Capítulo dedicado a
@ClemenciaChacon @sirupmarjanmangga

Especial cuatro capítulos

(1/4)

💜💜💜💜💜

— Mi padre me ha dicho que el rey está organizando una boda de estado para dentro de dos semanas, y que en esa ceremonia podrás lucir un traje de novio occidental – le susurró Nat a NuNew – El rey quiere dar la mayor visibilidad posible a esta unión que te hará parte de la familia.

A NuNew, que ya estaba bastante nervioso por la ceremonia que estaba a punto de celebrarse, habría preferido no saber que iba a hacerse otra y que iba a ser un gran acontecimiento público. La sola idea le hizo sentirse mareado, pero reprimió su miedo. 'Paso a paso', se dijo, tratando de calmarse. Se preocuparía solo del momento presente; angustiarse por lo que estaba por pasar no lo ayudaría en nada.

Bastante tenía con digerir el hecho de que estaba a punto de casarse, de casarse de verdad, con un hombre al que acababa de conocer.

Claro que casarse con el tío de Zee habría sido lo mismo, se recordó. Y al menos Zee, a diferencia de él, no venía con otras ataduras, como esposos, hijos y nietos. Sí, era un alivio que no fuera a casarse con el príncipe Hakem. Además, Zee estaba soltero y era un hombre sincero, algo difícil de encontrar.

Y le había confesado que en el pasado él también había sufrido ataques de pánico. Incluso le había confesado que había desafiado a su padre por la mujer a la que amaba, para luego descubrir que le había sido infiel. Debía de haber sido un golpe muy duro para él. Muy pocos hombres contarían algo así, y que hubiera sido tan franco con él lo había impresionado.

Rodeado por las personas de la tribu que revoloteaban a su alrededor, mientras la reina Ayshah lanzaba órdenes, sentada en un rincón, toda vestida de negro, NuNew se miró en el espejo de pie frente a él. Tenía tantas capas de ropa y tantas joyas encima, que era increíble que pudiera siquiera moverse.

Un velo le cubría el pelo, llevaba un tocado de oro sobre la cabeza y unos colgantes largos muy pesados, también de oro, igual que los collares que colgaban de su cuerpo y tintineaban cada vez que se movía, mientras que las manos y los pies se los habían adornado con elaborados arabescos dibujados con henna.

El resto de su cuerpo estaba envuelto en un caftán blanco ricamente decorado con abalorios y coloridos bordados. Debajo llevaba varias capas de seda tan fina como una gasa, que se abotonaban en la espalda. Cuando tuviera que desvestirse sería todo un desafío.

Al ver a las otras personas, que ya estaban vestidas con sus mejores galas para la boda, había insistido, eso sí, en que lo dejaran maquillarse solo, porque todos iban exageradamente pintados: unas con muchísimo colorete, otros con los párpados de un azul intenso... Nat era la única que iba maquillada con discreción.

– Los festejos de mi boda duraron una semana – comentó esta.

– ¿Una semana? – repitió NuNew anonadado.

– Sí, pero los de la tuya se limitarán a esta tarde. El rey no quiere pasar aquí la noche. Pero confío en que la celebración de la boda en palacio sí será más larga – continuó charlando la esposa de Max – A todo el mundo le encantan estos eventos porque se reúnen la familia y los amigos, pero hoy, como ha habido tan poco tiempo para los preparativos, será una boda sencilla íntima. Aunque debo decir que las joyas que te ha traído Zee son fabulosas.

– ¿Quieres decir...?

– Que todas las joyas que llevas pertenecen a la familia real. Es tradición que él novio reciba joyas de la familia de su esposo como regalo de boda.

UN ESPOSO PARA EL PRÍNCIPE - ZEE Y NUNEW (Adaptación) Where stories live. Discover now